tag:blogger.com,1999:blog-24143334.post1101277267682586658..comments2024-02-16T00:39:35.866+01:00Comments on Rayos y truenos: Sin remedioE. G-Máiquezhttp://www.blogger.com/profile/03818785172480653694noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-24143334.post-29735872105915114812015-10-09T10:35:11.514+02:002015-10-09T10:35:11.514+02:00No veo yo motivo para desconsolarse. No me imagino...No veo yo motivo para desconsolarse. No me imagino, un poner, a Emily Dickinson, o a Whitman, escribiendo "el poema del año" porque hubieran estado rodeados de celebridades de su tiempo. No es en esos actos sociales, como ya observó Proust, donde generalmente tiene uno ocasión de dar lo mejor de sí mismo, sino en soledad y con las cosas o las personas que ni tienen ni requieren fama, porque no les hace falta. Borges, por ejemplo, trató a un buen puñado de presuntos grandes de este mundo; pero en su obra tales tratos tienen un lugar mínimo, o ningún lugar. La literatura tiene poco que ver con los "ecos de sociedad"; es otra cosa. A. Nónimonoreply@blogger.com