viernes, 25 de abril de 2008

Una de Camba

Contaba Camba que él confeccionaba sus artículos con gran felicidad: estaba seguro de que nadie los leía. Pero en una ocasión recibió una carta de un señor de Lugo [¿o era de Vigo?] que se confesaba lector suyo. Aquello conmocionó a Camba y a punto estuvo de arruinar su carrera, de estragar sus nervios. Ya no podía escribir nada —ni una línea— sin pensar en su señor de Lugo. Se preguntaba: "¿Le gustará esto? ¿Estaré a su altura? ¿Qué pensará mi señor de Lugo de este retruécano?"

No contó en cambio Camba cómo consiguió superar el trauma. Si murió su señor de Lugo o dejó de leerle o si él, Julio Camba, nunca se recuperó del todo. Y como no puedo preguntárselo, os rogaría a vosotros, sigilosos visitantes de este blogg, un poco de secretismo. Ahora no logro escribir sin pensar en X, cuyos poemas resisten incluso sus desgarradas lecturas, y brillan en la noche; sin hacerlo en Z, exactísimo catedrático experto en el uso, ay, ay, ay, del español; sin hacerlo en Y, tridoctor, filósofo, filólogo, filántropo. Y pienso, sobre todo, en vosotros, los que quizá aún estéis agazapados tras cualquier esquina, en la barra de un bar, bajo el árbol de un campus, o al otro lado del teléfono móvil, esperando la ocasión propicia para saltar sobre mis desprevenidas inseguridades y asestarme el golpe fatal: “A propósito, visito tu blogg de vez en cuando”.

19 comentarios:

  1. Como no te conozco lo suficiente, no sé medir el grado de ironía que tienen hoy tus palabras, o si te levantaste con la cabeza gacha y llorona, o si parafraseas simplemente el asunto de Camba, o si realmente necesitadas esa palmada en el hombro. Si es esto último, la mía la tienes, es decir, mi lectura de tu blog. Ya lo sabes, claro, pues no he ahorrado elogios.
    Un abrazo.

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  2. no te preocupes. Yo incluso te critiqué en una ocasión, de la que me arrepiento diciéndote que "escribías demasiado"... En fin, suplico tu perdón (ya sabes que es mas difícil pedir perdón, que perdonar, osea que estás en deuda :-) o es... al revés...¿?)

    En fin, un abrazo desde la sequía y el sol del levante.

    Por cierto, le debes algo al tal Juan Gelman. No es de recibo que no lo leas, ni lo comentes, simplemente por el hecho de haber sido condecorado con el más oficial y estatal de nuestros premios, el Cervantes. Le debes una disculpa a la belleza y al arte...

    En fin, sabrás perdonarme. Lo presiento. Pero, sé que es muy duro lo mío. No me lo merezco...!

    Juan Gelman

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  3. ¿Sabes que Adaldrida pensaba que lo de blogg (con su doble g), en homenaje a la señora de Chesterton, era cosa tuya? Veo como se extiende esa forma de escribir "blog", o el término "proema", y sonrío. Porque me leen sin saber que me leen. No sé qué es mejor.

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  4. Creo, Beades, que tiene razón Adaldrida. Que lo del blogg surgió aquí. La idea tuya, sigo creyendo, fue lo de "generación Blogg", que estaba muy bien, entre otras cosas, porque me quitaba unos añitos al unirme a vosotros, excelente compañía. Y "proema" también es hallazgo tuyo, muy útil, por cierto. En todo caso, importa poco el autor de la ocurrencia, porque, en fin: ¡todos para Chesterton y Chesterton para todos!

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  5. Como te considero un amigo, te liberaré de la carga aunciándote que huyo de este blog y de tu columna en los periódicos. Ea, una preocupación menos para ti.
    ...
    ...
    ...
    ...
    ...
    ¡QUE TE CREES TÚ ESO, ERA BROMA!
    ;)

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  6. Bienvenido al Club del Sinvivir.

    Cuando inicié mi blog pensé que por fin íba a escribir lo que me viniese a la mente con total libertad, ligera de equipaje y alejada de miradas conocidas. Ahora me pregunto lo que todos: ¿estará este escrito a la altura de X? ¿pensará Y que soy insulsa...o vanidosa....? Y el ingenioso y prodigioso Z.....
    En fin, desazones varias....muy agradables, eso si.

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  7. Que conste que yo no leo nada; pero pasaba por aquí y me he dicho: voy a poner algo en este blog, aunque no sé quién es este tío.

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  8. No creo que le ayude pero confieso que lo visito a diario. Qué pocas veces puede leerse algo bueno y breve y reciente, escrito por un hombre vivo. Sea que en ocasiones es mejor que breve, otras más breve que bueno y otras, sobre todo, muy reciente. Jamás le falta, García-Maiquez, su necesario elemento de estas tres cualidades.

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  9. Anónimo8:28 p. m.

    vanidad de vanidades...que decía aquel. en el fondo cuando uno lleva un blog no puede evitar escribir para los demás, que son quienes lo mantienen vivo. no es como la poesía, que tiene sentido pleno aunque nadie jamás la leyera, o como otras formas de arte, que mejoran el mundo sólo por existir.
    y por eso mismo beades ha sentido la necesidad imperiosa de reivindicar la autoría de esas dos creaciones suyas.para que se enteren todos.

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  10. Anónimo9:38 p. m.

    Pero si tu blog es un blog excelente, Henry...

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  11. Anónimo9:50 p. m.

    Yo debo de ser de las pocas que no te leo, te escucho. Me leen tus entradas por teléfono cuando llamo a un familiar.

    Y cuando versificas, tus palabras me cantan y cuando "proseas" tus palabras conversan y como el que me las lee se rie, tus palabras son una carcajada contagiosa. Me preguntan: ¿con quién hablas?, respondo: con las palabras de un amigo.

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  12. Joder, joder, ayer mismo leí ese mismo artículo de Camba (en un libro que me llevé sin preguntar de una cofradía, but that's another story).

    Yo no tengo ese problema. O sea, me lo dicen, pero son de ciencias y les parece todo bien.

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  13. Pues el uso de la expresión blogg, con dos g, data, en mi blogg, también de mayo de 2006.

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  14. "Quillo Maiquez" hasta hace un rato era, para mí, un tipo que pintaba cuadritos pequeños y al que se le hinchaban los carrillos al sonreír. Compartí Colegio Mayor con él, aunque poco: él tenía un pie fuera de la Uni y yo cara de nuevo... Qué pena, supongo que no entonces seguiría bajo el pavo de la adolescencia, o sus plumas no dejaron ver que aquel estudiante de derecho era, en realidad, un poeta. Mierda, otro asalto que me gana la mediocridad...

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  15. ¡Como pasa esto al bloguer o bloguero! (Aunque no sea poeta, ni escritor).
    Muy buena entrada.

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  16. Por cierto, Enrique, ¿porqué no nos convertimos en organismos simbióticos, y me pasas unos cuantos lectores? Así, el peso sobre tus hombros será menor, y a mí, que no me importaría que mi bitácora fuera algo más visitada, me alegrarías el día.

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  17. El problema, por tanto, no está en que nos lean, sino en la certeza de que nos leen.
    (Saludos desde muy cerca y muy lejos).

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  18. Bueno, Beades, como "Blogg" tiene dos 'g', una para cada uno.

    ¿Utopía? Lo de las plumas adolescentes, desde luego, pero ¿y eso de que se me hinchaban los carrillos? ¡Vaya!

    Antonio Serrano y la espía diagnóstican muy bien el problema. Eso es. Que nos lean mucho, pero que no nos lo digan después por sorpresa. Lo que le pasa a Nadie es que tiene unos lectores muy considerados y pudorosos.

    A todos: muchas gracias. Dios os lo pague.

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  19. Llego tarde a la entrada y con poco que decir después de tantas aportaciones tan bien hechas, pero no quería dejar de decir que yo tampoco te he leído hoy...

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