Una tormenta de ideas con algún rompimiento de gloria
Exactamente.Y al girar, demorarse. Detenerse en cada grado, en cada puerto, y ver las cosas como son, mirar sin prisa.
Eso es.
Pero morir, morir, es imprescindible morir, no olvidemos eso...
Desde luego, Juan Ignacio; y que nos coja viejos, cristianos y convertidos...
Exactamente.
ResponderEliminarY al girar, demorarse. Detenerse en cada grado, en cada puerto, y ver las cosas como son, mirar sin prisa.
Eso es.
ResponderEliminarPero morir, morir, es imprescindible morir, no olvidemos eso...
ResponderEliminarDesde luego, Juan Ignacio; y que nos coja viejos, cristianos y convertidos...
ResponderEliminar