Por primera vez me piden, con un amable correo electrónico, que firme un manifiesto de intelectuales. El detalle me hace mucha ilusión: ser un "abajofirmante" es una subida de caché. Lástima que cuando leo el texto me entero que de lo que se trata es de apoyar a Pepe Rubianes ("A mí la unidad de España me suda la polla por delante y por detrás. Y que se metan a España en el puto culo a ver si les explota dentro y se les quedan los huevos colgando del campanario") . También de sostener al equipo del Teatro Español (con perdón, es su nombre), que lo contrató con cargo al presupuesto público.
Y uno, en vez de firmar, se dedica a lo suyo: a la melancólica reflexión. Y a esperar sentado un manifiesto de intelectuales en apoyo al Papa ("la difusión de la fe mediante la violencia es algo irracional. La violencia está en contraste con la naturaleza de Dios y la naturaleza del alma"); o incluso, si lo que ha molestado es el emperador, un escrito a favor de la libertad de expresión de Manuel II Paleólogo («Muéstrame también aquello que Mahoma ha traído de nuevo, y encontrarás solamente cosas malvadas e inhumanas, como su directiva de difundir por medio de la espada la fe que él predicaba»). Será que los de la intelligentsia no entienden el discurso de Ratisbona porque echan en falta el espesor del fraseo rubianesco. O es que las dimensiones del problema, que supera con creces los límites suculentos del presupuesto municipal, les queda grande. Yo les propongo, para su manifiesto, un subtítulo descriptivo, con unas gotas de intertextualidad cinematográfica: "El mundo se derrumba y nosotros nos manoseamos".
Leer la cita de Rubianes sería suficiente para que cualquiera que se precie de llevar una cabeza sobre los hombros se lleve las manos a la cabeza. Si así están los intelectuales españoles, no por lo que piensen de la unidad de de España, que al fin... pero pactar con ese modo de hablar! Que lo contraten para el zoológico municipal, que allí tendrá interlocutores a su altura.
ResponderEliminarJIHAD AND THE POPE
ResponderEliminarNational Post
Saturday, September 16, 2006
Pope Benedict XVI's welcome message that spreading faith through violence is unreasonable has sadly, but not surprisingly, provoked a furious response in
the Muslim world, one of fevered denunciations and even -- by some -- the implied threat of violence. This reaction could hardly better illustrate the importance of the Pope's message.
Benedict XVI, in a characteristically learned address delivered to scientists at a German university, touched on the concept of jihad and briefly quoted from criticisms of Islam and the Prophet Muhammad made by a
14th-century Byzantine emperor: "You will find things only evil and inhuman,
such as his command to spread by the sword the faith he preached."
Those words were, of course, not the Pope's words, but statements by Emperor Manuel II Palaeologus, made during a dialogue with a Persian scholar on the subject of Christianity and Islam, at a time when there was such a thing as
dialogue between Christianity and Islam.
The Pope did not endorse the emperor's views, but cited the exchange only to illuminate his own thoughts on the relationship between religion and violence. Said Benedict XVI: "Violence is incompatible with the nature of
God and the nature of the soul." His message applies to adherents of any faith, but is particularly important in the context of violent attacks against civilians now routinely threatened and mounted by terrorists in the
name of Islam. It is also consistent with the message the Pope delivered during the recent war in Lebanon, when he again stood steadfastly against
violence. In spite of his efforts in the cause of peace, the Pope has now been labelled ignorant, accused of harbouring "feelings of hate," likened to both crusaders and Hitler, and accused of possessing a "dark mentality." He
has also been burnt in effigy by Muslim mobs.
At least one Muslim leader, Syed Ahmed Bukhari, the chief cleric of India's largest mosque, Jama Masjid, urged that Muslims "respond in a manner which
forces the Pope to apologize." He did not elaborate, but such statements seem to support a warning from Pakistan's foreign ministry that the Pope's remarks against violence could "encourage violence." Fears for the Pope's
safety have now prompted calls that a planned trip to Turkey in November to meet with Orthodox leaders be cancelled. Indeed, Turkey's top Islamic cleric
Ali Bardakoglu has responded with a string of accusations against
Christianity.
The Muslim reaction is outrageous but cannot have been unexpected. For that reason, it seems likely the Pope will stand his ground. In the words of a Vatican spokesman, "What is at the Pope's heart is a clear and radical
refusal of the religious motivation of violence." During his address, Benedict XVI suggested that reason should form the basis for a "genuine
dialogue of cultures and religions so urgently needed today." That is the real challenge to Muslim leaders.
http://www.canada.com/nationalpost/news/editorialsletters/story.html?id=5c9d
94cf-a564-4747-b9a5-a8c9c0cd3e0e
A mí me gustaría saber si los "intelectuales" de la pegatina también dirían "somos peperubianes" si éste hubiese dicho los mismo pero cambiando España por Cataluña por ejemplo; a mí me parecen igual de mal ambos casos, pero a los comunistas con ferrari sólo les parece mal una, por qué?. Respecto a lo del Papa es lamentable, todo está organizado por cuatro que utilizan a una masa radicalizada, es triste pero no veo diálogo posible con esta gente, una pena.
ResponderEliminarAplaudo tu reflexión, Enrique. Ojalá encuentre tus palabras en algún diario de tirada nacional (perdón por lo de nacional), para que la gente reflexione un poco.
ResponderEliminarCada día estoy más convencido de que la izquierda es una gran maestra en dar la vuelta a la tortilla a la situación política. (Por ejemplo, afirmar que en 1934 el PSOE nunca quiso la guerra civil, o que el máximo culpable del 11-M era José María Aznar). Ahora han conseguido que la opinión publicada -en los diarios, distinta a la opinión pública, como diría Felipe González- vea las palabras del payaso Pepito como algo que hay que defender (porque el pobre es sólo un comediante que tiene todo el derecho del mundo en decir lo que piensa); y, en cambio, vea las palabras del Papa como algo totalmente censurable.
Sinceramente, no puedo entender que haya tantos mentecatos que firmen un manifiesto a favor del payaso Pepito. Bueno, sí lo puedo entender... Son mentecatos.
Propongo un manifiesto para declarar a Pepe Rubianes, y a todos los que digan "Yo también soy Pepe Rubianes" personas non gratas en España. Los firmantes podríamos hacernos camisetas que dijeran "Yo también soy España".
ResponderEliminarVoy a empezar ahora mismo con lo de Manuel Paleólogo. Tots som Manel II Paleoleg!
ResponderEliminarJesús me uno a la causa: Jo també sóc Manel II Paleoleg.
ResponderEliminarAl menos hasta que no cambien las tornas y los radicales se moderen un poco. Aunque tampoco hay que meter a todos los árabes en el mismo saco.
A Rubianes... dejémoslo que haga lo que quiera y opine lo que quiera, el tiempo nos coloca a todos en nuestro lugar.