La vida literaria tiene mala fama entre los que la practican. Yo, que no suelo, ya os iré contando de este fin de semana como de café Gijón itinerante. Para empezar, esta noche, en Carmona, iremos a oír a Amalia Bautista.
Pero hay una cosa horrible del trato con escritores que sí sé: dicen cosas estupendas, y luego uno se tiene que morder los puños para no robarlas. Por ejemplo, Abel Feu me contó que tenía un juego de palabras preparado para soltarlo como un hachazo sobre el primer carota al que pillara con las manos en la masa... ¡Y voy yo y lo uso de título en esta entrada!
Ay, Enrique... Vas a acabar llegando a las manos con Caballero Bonald, y también con Abel Feu. Seguro que la próxima vez que le veas te reta con un guante blanco.
ResponderEliminarPues anímate, Eddie, y ven a la lectura, y así actúas de padrino mío, o de Abel.
ResponderEliminarDentro de este mundo virtual, tu espacio es una isla de valiosa información,amenidad y erudición.
ResponderEliminarQué envidia, de la sana y por supuesto buena (que también hay de la otra) tu asistencia a la lectura que ofrecerá Amalia Bautista, una de las más (y de los más) relevantes poetas españolas (y españoles)del nuevo siglo. Lo que de ella he leído me parece extraordianrio.
Lástima que España y Andalucía me queden tan lejos (en la geografía física).
Saludos...