*Lo que me recuerda que en el piso que alquilamos cuando recién casados, no había sitio para libros, así que aproveché un mueble-bar estilo remordimiento para ir apilando mis volúmenes. Una noche se hundió el mueble y se rompieron todas las botellas. Cuántas había. Lo curioso es que el libro que estaba enmedio del hondo charco etílico, sorbiendo bien, era Boecio. Resecado (o resacoso), he guardado el volumen como prueba de que a la realidad también le gustan los juegos (incluso forzados) de palabras. Otros días, no hoy, el recuerdo me pone melancólico: ¿y si fue que Boecio no encontró suficiente consolación en la filosofía?
viernes, 27 de octubre de 2006
Viernes, boda, Beades y beodos
Sería una pena que la austeridad propia de los poetas católicos nos fastidiase la festiva aliteración que da título a esta entrada. Yo, a pesar de que no llegará la sangría al río Guadalquivir, alitero; y me amparo en "the boozy halo of Catholicism", que hicieron memorable Chesterton y Belloc, y en la sugestiva cita de los Hechos de los Apóstoles que enriquece la invitación de la boda: "Otros en cambio decían riéndose: «¡Están llenos de mosto!»"[2, 13].
¡Pero qué bien escribes, pardiez! Una sola observación, ¿no hace daño a tus ojos de poeta el palabro "güisqui", por muy en el DRAE que esté?
ResponderEliminarA mí sí, ¡odio la palabra güisqui! Y también pienso, como Dal, que... etc.
ResponderEliminarPues nada, amigos: el güisqui al río (glup, glup, glup) y ya ha desaparecido de la entrada. ¡Wiwa el whisky!
ResponderEliminarMagnífica entradas. Soy poco original, yo también hablo de Beades en mi blog hoy.
ResponderEliminar¡Bravo por Máiquez! Me encanta emborracharme con tus entradas, se han convertido en parte esencial de mi rutina. Gracias... Por curiosidad, el "estilo remordimiento" ¿es el tipo Felipe II de El Escorial, o te estás refiriendo a otra cosa? Y, ¿se te pringó algún otro libro más en la zambullida etílica, o lo de Boecio era sólo para impresionarnos?
ResponderEliminar"Cuando hayas comido y estés saciado, bendecirás al Señor tu Dios por el óptimo país que te ha regalado" (Dt, 8,10)
ResponderEliminar"El vino alegra el corazón del hombre" (Ps. 104, 15). (Lástima que no hable de la cerveza).
Eso sí, procurad que sea vino bueno en odres nuevos, o viejo, o añejo. O de lo que sea, pero en eso seguid al 'juerguista' de Fleet Street.
"Y comerás y te saciarás, y bendecirás a tu Dios por la buena tierra que te habrá dado" (Dt 8, 10)
ResponderEliminar"El vino alegra el corazón del hombre" (Ps. 104, 15)
En esto, yo seguiría al vociferador de Fleet Street.
Espero que no sea esa la razón de Boecio, porque de ser así mi futuro estaría más cerca de ls alcohólicos anónimos que de la ilustre facultad de Filosofía y Letras de mi universidad. Me he reído un rato con lo de Boecio, gracias!
ResponderEliminarEse ejemplar de Boecio debía ser primo hernmano del que manejaba el insigne Ignatius J. Reilly, con quien por cierto comparto las iniciales y cada vez más el volumen corporal.
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