Aprovechando que internet es instantáneo, os mando mi felicitación de Navidad en la misma Nochebuena. ¡Feliz Navidad!
El retrato es del pequeño Nicolás, mi sobrino, y el villancico es mío. Se trata de una figurita para el belén poético que año a año quisiera ir montando. Ahí va:
EL PASTOR FIGURÓN
Era un pastor importante
al que trataban de don;
cabalgaba en una mula
de un negocio a otro mejor.
En el pueblo le decían:
"Buenas tardes tenga usted",
y él sólo se codeaba
con los de Jerusalem.
Pero una noche de invierno
un ángel le señaló
el camino de la estrella,
y le entró la vocación.
"Ya llamadme pastorcillo
y plantadme en el belén
que aunque de barro no corra
miraré siempre hacia Él".
Y los perezosos nos acogemos a la instantaneidad de internet para arreglar los estropicios producidos por nuestra pereza.
ResponderEliminar¡Muy Feliz Navidad!
¡Feliz Navidad, también!
ResponderEliminarEn la ilustración pareciera que aparece el mismísimo pastor figurón. Muy bueno.
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