Está bien. Pero a mí este capítulo lo que me revela es la esquizofrenia de este Gobierno, pues, junto al Ministro de Justicia -cuyo gesto le honra-, convive el Ministro Moratinos, que en el segundo semestre de este año, se propone celebrar en Córdoba un encuentro, conferencia, sarao, o como lo quiera llamar, sobre la discriminación que sufren los musulmanes. ¿Por qué no hablar de los misioneros católicos asesinados en repúblicas islámicas el año pasado (creo que han sido 26)? ¿O del Ministro Rucco Buttiglione, vetado como Comisario Europeo por su coherencia con su fe católica? (¿Habría pasado lo mismo si fuera judío o musulmán?) ¿O de la supresión fáctica de la clase de religión, y la ignorancia de la firma de más de 3 millones de españoles, a los que Zapatero ni siquiera se dignó a recibir?... La lista es tan larga que aburre. En definitiva, que a mí me llama la atención el gesto, sobre todo por provenir del Ministro de un Gobierno que ha hecho de la Alianza de Civilizaciones bandera de su gestión.
Coincido con Enrique, ha estado muy bien L.A. (y muy mal los otros, claro). Cosas de la vida, ahora que regresa a las Islas como candidato parece lo único potable y votable. ¡Ay lo que he dicho!
No es mi enemigo, se lo prometo ua. Y si me pidiera agua, por supuesto que se la daría...
Pero estamos en un país libre. Aquí cada uno piensa (y dice) lo que quiere. Y si en lo personal el respeto es absoluto, en el terreno de lo político se puede (y se debe) decir lo que cada uno cree que es bueno y justo, y adherirse a lo que se le aproxima, o, en su defecto, constituye un mal menor. Un cordial saludo.
Dándole otra vuelta a la noticia que propone Enrique en esta entrada, en un primer momento aplaudí el gesto del Ministro, como queda constancia más arriba.
Pero, después, creo que la salida en cuestión -lo siento, ua (o uas)-no ha sido ni cortés ni valiente, en contra de lo que opina nuestro anfitrión.
Resulta que Arabia Saudí es un país en el que a las mujeres no se les permite ir a la universidad, ni sacarse el carné de conducir, amén de exigirles que vayan totalmente cubiertas de la cabeza a los pies, entre otras lindezas. Pues bien, si uno se pliega a ir a semejante sitio, a sabiendas de cómo viven en él las mujeres, no puede montar el numerito porque en un acto público no se les permita la entrada. Lo que tenía que haber hecho López Aguilar, en efecto, era no acudir a Arabia Saudí. Pero una vez que va, por favor, que no monte un follón diplomático, ni se lleve las manos a la cabeza, porque resulta que... ¡las mujeres no pueden entrar en una conferencia! ¿Pero se ha caído de un guindo?
No nos engañemos, el valiente no es el Sr. López Aguilar, Ministro del Gobierno de España. Su actitud no va a hacer que cambie en nada la situación de las mujeres árabes, por lo que es totalmente estéril e inútil. La patada, en su caso, será devuelta en el trasero de todos los españoles. Y es que, no se olvide que Arabia Saudí es el país con mayores reservas petroleras del mundo, con el que España mantiene a día de hoy importantes negocios.
Sí, ya que hace algo bien habrá que felicitarle. A ver si se prodiga en sus aciertos y deja las caricaturas...
ResponderEliminarEstá bien. Pero a mí este capítulo lo que me revela es la esquizofrenia de este Gobierno, pues, junto al Ministro de Justicia -cuyo gesto le honra-, convive el Ministro Moratinos, que en el segundo semestre de este año, se propone celebrar en Córdoba un encuentro, conferencia, sarao, o como lo quiera llamar, sobre la discriminación que sufren los musulmanes. ¿Por qué no hablar de los misioneros católicos asesinados en repúblicas islámicas el año pasado (creo que han sido 26)? ¿O del Ministro Rucco Buttiglione, vetado como Comisario Europeo por su coherencia con su fe católica? (¿Habría pasado lo mismo si fuera judío o musulmán?) ¿O de la supresión fáctica de la clase de religión, y la ignorancia de la firma de más de 3 millones de españoles, a los que Zapatero ni siquiera se dignó a recibir?... La lista es tan larga que aburre.
ResponderEliminarEn definitiva, que a mí me llama la atención el gesto, sobre todo por provenir del Ministro de un Gobierno que ha hecho de la Alianza de Civilizaciones bandera de su gestión.
nada , enrique que no te dejan ser cortés . siempre hay algún pero mas notable que la pulpa del asunto . ya se sabe : al enemigo ni agua .
ResponderEliminarpd : no hay ua (usuario anonimo ) como en otro sitio ha dicho verónica , sino uas ( usuarios anonimos ) .
Coincido con Enrique, ha estado muy bien L.A. (y muy mal los otros, claro). Cosas de la vida, ahora que regresa a las Islas como candidato parece lo único potable y votable. ¡Ay lo que he dicho!
ResponderEliminarNo es mi enemigo, se lo prometo ua. Y si me pidiera agua, por supuesto que se la daría...
ResponderEliminarPero estamos en un país libre. Aquí cada uno piensa (y dice) lo que quiere. Y si en lo personal el respeto es absoluto, en el terreno de lo político se puede (y se debe) decir lo que cada uno cree que es bueno y justo, y adherirse a lo que se le aproxima, o, en su defecto, constituye un mal menor. Un cordial saludo.
Dándole otra vuelta a la noticia que propone Enrique en esta entrada, en un primer momento aplaudí el gesto del Ministro, como queda constancia más arriba.
ResponderEliminarPero, después, creo que la salida en cuestión -lo siento, ua (o uas)-no ha sido ni cortés ni valiente, en contra de lo que opina nuestro anfitrión.
Resulta que Arabia Saudí es un país en el que a las mujeres no se les permite ir a la universidad, ni sacarse el carné de conducir, amén de exigirles que vayan totalmente cubiertas de la cabeza a los pies, entre otras lindezas. Pues bien, si uno se pliega a ir a semejante sitio, a sabiendas de cómo viven en él las mujeres, no puede montar el numerito porque en un acto público no se les permita la entrada.
Lo que tenía que haber hecho López Aguilar, en efecto, era no acudir a Arabia Saudí. Pero una vez que va, por favor, que no monte un follón diplomático, ni se lleve las manos a la cabeza, porque resulta que... ¡las mujeres no pueden entrar en una conferencia! ¿Pero se ha caído de un guindo?
No nos engañemos, el valiente no es el Sr. López Aguilar, Ministro del Gobierno de España. Su actitud no va a hacer que cambie en nada la situación de las mujeres árabes, por lo que es totalmente estéril e inútil. La patada, en su caso, será devuelta en el trasero de todos los españoles. Y es que, no se olvide que Arabia Saudí es el país con mayores reservas petroleras del mundo, con el que España mantiene a día de hoy importantes negocios.
Nosotros, como siempre, haciendo amigos.
Un saludo a todos.