viernes, 3 de agosto de 2007

Allodetta

Como si no tuviera bastante con los consejos provacacionales de los que me rodean (en todos los sentidos), en la red JM Macías y Arp —tu quoque fili mi— han notado ya mi inaccesibilidad al desaliento: “pero pero ¿este Enrique no vaca?” Me haría el juanramoniano si la pose me quedara bien: “Qué pereza… de dejar de trabajar”, repetiría malva y crepúsculo o amarillo o azul. Lo repetiría de cualquier forma con tal de que no me apliquen la dichosa solución de estos tiempos, que consiste en asignar enfermedades y adicciones. Diagnóstico: grafomanía. [For English Speakers: Wordaholism.] Modestia aparte, alegaré que lo mío es más bien dantesco. Lo explicó el poeta con aquella alondra que canta y después, saciada, calla:
Quale allodetta che ‘n aere si spazia
prima cantando, e poi tace contenta
dell’ultima dolcezza che la sazia.

......................................[Para. XX. 73-75]
Lo que ocurre es que no he encontrado hasta ahora entre mis líneas esa última dulzura. Por eso sigo aquí, en el aire, cantando.

10 comentarios:

  1. Jo, qué bonitos versos y yo sin leer a Dante.
    Ojalá no vaques en todo el verano (a estos efectos). Estás en estado de gracia bloggera y hay que aprovechar la racha.

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  2. EGO QUOQUE me piro. Cuando me meta en septiembre todas tus entradas de agosto me puede dar por no volver a escribir.

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  3. Es verdad. Muchos te agradecemos que nos sigas alondrando.

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  4. Creo que, en realidad, para angloparlantes sería mejor palabra "wordaholism". Para ellos, el "workaholic" existe, y el "workaholism" se usa bastante, y como entre work y word tampoco hay tanta diferencia, pues mejor aprovechar... :P.

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  5. Justo ese neologismo es el que quise perpetrar, B, pero se me fue la mano: ¿en qué estaría pensando?

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  6. Anónimo8:12 p. m.

    Tiene todo el aire de condena melancólica. Ojalá no pueda usted nunca encontrar esa dulzura, para que los demás podamos gozar de la gracia de lo que escribe.

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  7. No sé si agradecerle el piropo, don José Luis González...

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  8. Anónimo10:53 a. m.

    Agradézcamelo. Ha de llevar usted a cuestas el peso de ser un gran poeta y no estar nunca satisfecho consigo mismo. Pero, por favor, no me trate de Don. Soy yo el que por respeto, por ser más joven que usted, y por ser usted una figura literaria, debo tratarle de usted, mientras no me conceda el tuteo.

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  9. Hombre, José Luis, con comentarios como éste te concedo (ruborizado) el tuteo y te debo una ronda de cervezas, como mínimo.

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  10. Anónimo3:58 p. m.

    Por supuesto, siempre que la segunda la pague yo ;)

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