Amalia y yo seguíamos hablando en casa de Rocío Arana, indiferentes al paso del tiempo, o disfrutándolo. Hacía poco habíamos llegado al acuerdo de que ambos éramos noctámbulos impenitentes. Rocío, Marita y Leonor podrían haber saltado: “No hace falta que lo juréis”, de no estar demasiado cansadas. Avanzaba la noche…, y volvíamos a coincidir Amalia y yo en lo duro que se nos hace recitar, sobre todo ante tantos poetas. Y de ahí pasamos a considerar lo interesante de un ciclo de “Los versos más míos los han escrito otros poetas”. Para leernos a nosotros basta ir aclick o aclick, pero viendo qué poemas de entre toda la literatura universal antologaba cada ponente habría curiosas sorpresas, fecundas conexiones, cierto morbo, conclusiones jugosas sobre su propio gusto (o no) y, en todo caso, un recital antológico. Las hondas cabezadas de Rocío, de Marita y de Leonor no se debían al asentimiento, sino al sueño, aunque habrían asentido quizá a una hora más cristiana. Pues bien, ahora que es temprano, lanzo la propuesta a la red por si alguien más madrugador que nosotros y más gestor cultural se anima y organiza el ciclo.
Y luego nos invita, eh.
Compadezco a las tres dormilonas, a mí también me puede más el sueño que la poesía. Por el entusiasmo post-recital se deduce que fue muy bien. Enhorabuena, pues.
ResponderEliminarEs una extraordinaria propuesta, que debe ser trasladada a quien corresponda. El amigo sevillano de Espinelete asistió al recital, que según me traslada resultó entrañable y perfecto. Quedó el buen hombre impresionado con la poesía de Amalia Bautista que, muy inculto él, no conocía. Poesía honda de endecasílabos de extrema desnudez, subyugante a fuerza de precisa y lacónica. Sinceramente, le impresionó. Ese poema al dolor, y esa bellísima e inigualable intelección del pecado capital del rencor... Ya le he aconsejado que se compre su Antología "Tres deseos". También estuvo muy bien Máiquez, si bien le impresionó menos por la única y sencilla razón de que ya conocía su obra desde hace años. Incluso tengo entendido que hubo una extraordinaria décima inédita, snif, snif... Quién hubiera estado allí, en lugar de tener que molestar y recurrir a sus conocidos... ESPINELETE.
ResponderEliminarJoe con Espinelete, qué misterio.
ResponderEliminarCreo que sería magnífico un recital así, con versos de otros. Y esa perspectiva es un buen modo de consolarse de no haber estado en el recital de versos propios.
ResponderEliminarYo no dormía, escuchaba! Que conste en acta!
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