Con el premio a Yoani Sánchez el filósofo estaría satisfecho. Entre los premios Ortega y Gasset de Periodismo que otorga El País, el de Periodismo Digital ha recaído en esta joven cubana que escribe el blog “Generación Y". En él critica lo que no le gusta de Cuba, que es mucho.
Ortega y Gasset, tan sensible —como buen intelectual— a la belleza, estaría, ya digo, encantado. Yoani tiene un atractivo notable, a pesar de su acusada delgadez, que se deberá en parte a las modas del tiempo en que vivimos y, en parte, me temo, a los racionamientos del espacio en que vive. También tiene atractivo su coquetería. Ha llamado a su blog “Generación Y”, que es la generación de los nacidos a partir de 1980; ella nació en 1975, o sea, que pertenece a la “Generación X”, o sea, que se quita años. Sobre el nombre explica, disimulando: “Generación Y es un Blog inspirado en gente como yo, con nombres que comienzan o contienen una “y griega”. Nacidos en la Cuba de los años 70s y los 80s, marcados por las escuelas al campo, los muñequitos rusos, las salidas ilegales y la frustración. Así que invito especialmente a Yanisleidi, Yoandri, Yusimí, Yuniesky y otros que arrastran sus “y griegas” a que me lean y me escriban”.
Ortega se tomaba muy en serio lo de las generaciones, pero habría sonreído con esta leve coquetería de Yoani. Que contrasta con su enorme valentía, que Ortega y Gasset, aficionado a los toros, habría apreciado mucho, y que le ha merecido el premio. Basta leerla un poco para comprobar que su prosa no se entretiene en preciosidades ni sus análisis son de una sutileza pasmosa. La clave del blog es su audacia ante una dictadura astifina y burriciega. ¡Y escribiendo desde dentro, con su nombre y su fotografía por delante, colándose en hoteles de lujo para poder usar una buena conexión a Internet!
A todos nos viene muy bien su ejemplo y, como somos unos caballeros, agradecemos a El País el acierto de premiarla. Yoani Sánchez nos recuerda que el periodismo, aún antes que una rama de la literatura, es un compromiso con la verdad y la libertad. Su caso, salvando las distancias, nos interesa de manera particular a nosotros, lectores y escritores de Alba. Nos da ánimos e ideas ante la ofensiva laicista que nuestro Gobierno emprende de nuevo, jaleado, precisamente, por sus medios afines.
Lo tuyo también es de premio. Yo te daría, al menos, dos: el Ortega y el Gasset... Y gracias por el enlace a Yoani.
ResponderEliminarSí, en efecto, la ofensiva laica es comparabe a la dictadura castrista. Vamos a por vosotros, prohibiremos las misas, censuraremos vuestros medios, os encerraremos en cárceles de alta seguridad. La pena de muerte no está descartada.
ResponderEliminarVenga ya....
Cierto. Tenía que haber dicho "salvando las enormes distancias".
ResponderEliminar... Pero nos permitirás que, sin apropiarnos de Yoani, mientras aplaudimos su testimonio contra la dictradura castrista, tomemos nota de su valor y de su descarado y fresco ejercicio de libertad, y de las enormes posibilidades de la Red para decir: "Eh, que aquí estamos". Sólo eso.
ResponderEliminarTan joven, lo que explica su audacia, y tan perseverante. He oído algunas cosas sobre ella que ponen el vello de punta, y me pregunto cuántos de los llamados intelectuales de esta España nuestra se jugarían el pellejo de esta manera.
ResponderEliminarTienes razón, Ortega estaría mas que entusiasmado con esta mujer, porque, además de sus atributos femeninos, apreciaría en ella su vocación vital, ese concepto en el cual el filósofo basaba gran parte de la "felicidad de la persona".
Un abrazo
Hemos coincidido en la entrada. Hace unos días también le rendí a Yoani mi pequeño homenaje en los Silenos. Que siga circulando.
ResponderEliminar