Ayer hubiera sido un día estupendo para comentar el único suspenso del pequeño Nicolás, mi sobrino de 6. Fue en religión, o en Formación Religiosa, como le llaman ahora con horrible nomenclatura. A mí me ha hecho gracia porque soy su tío y estoy para eso y porque religión fue lo único que suspendí yo en el colegio. Bueno, y otra vez gimnasia, cuando hubo que saltar el plinton, y objeté a conciencia.
Llevando al pequeño Nicolás a ver Wall-E, le saco el tema:
—Me he enterado de que te suspendieron religión…
—Y saqué tres sobresalientes en otras y muchos notables.
—Ya. A mí en tu cole también me suspendieron religión.
—¡Anda!
—Fue porque no me sabía el Credo. Y a ti, ¿por qué?
—El profe de Formación Religiosa me preguntó por qué Jesús, mientras lo mataban en la cruz, murió perdonando y queriendo a todos.
—Y tú, ¿qué contestaste?
—Que no me lo explico.
¿No hay una errata (aparte de "porque [soy] su tío" en la frase final? ¿No sería "Que no me lo explicó"?
ResponderEliminarTodo un teólogo, Nico. Exactamente lo mismo le pasaba a Romano Guardini, no podía explicárselo. Entonces se encontró con un sacerdote "de pueblo", viejo amigo suyo, que dio la solución al problema que el grán teólogo no era capaz de resolver: "el amor hace cosas así", le dijo.
ResponderEliminarDesde entonces la vida de Guardini cambió. Lo cuenta en su monumental "El Señor", el libro de mi segunda conversión, felizmente reeditado hace poco. Tiene un excelente prólogo de Alfonso López Quintás, que también cita este encuentro.
Tu sobrino, amigo Enrique, contesto como un verdadero creyente, con las dudas del tiempo, de la vida y de la muerte, con la verdad de la edad de la inocencia.Pues pasado ya los cuarenta, yo tampoco me lo explico. Un abrazo Enrique. Ramón Simón.
ResponderEliminar¿Y le suspenden por eso? ¡Como si el profesor supiera la respuesta! Ese niño pinta para Teólogo, en la estela de un tal Anselo, por ejemplo -"Cur Deus homo?"-...
ResponderEliminarGracias Ángel. Lo primero sí es una errata; lo segundo, no. Que a lo mejor por eso fue el suspenso, que el profe lo había explicado y que, a pesar de todo, mi sobrino seguía sin explicárselo.
ResponderEliminarY gracias a todos. Nico se sentirá muy acompañado.
llega un momento en la vida en que perdemos esa claridad de ideas. y es precisamente porque te suspenden no habiendo hecho nada más que ser franco.
ResponderEliminarLo primero que se me ocurre es que a Nicolás le ha tocado sufrir las injusticias de la vida siendo aún muy pequeñito.
ResponderEliminarCon 7 años y ya pretenden que sepa metafísica, casi. Angelito.
Un saludo
Risa chestertoniana y aplauso conmovido para tu sobrino.
ResponderEliminarImaginen La Habana, Cuba, en situación análoga:
ResponderEliminar"—El profe de Formación Revolucionaria me preguntó por qué el Ché, mientras lo mataban en Bolivia, murió perdonando y queriendo a todos.
—Y tú, ¿qué contestaste?
—Que no me lo explico"
Seguro que el crío también habría suspendido: para que el relato funcione (narratológica y socialmente) los héroes mitológicos han de morir así, tranquilos y magnánimos, ecuánimes y geberosos. Enkidú, Vivien, Roldán, Mío Cid, Son Goku, Amadís, Vainamoinen, los anteriormente nombrados, etc.
Salud,
Tlön
Y posdata para Auberon, si me permites: creo que al niño le queda mucho camino para entender (y más en un mundo como el humano/adulto), en el mismo San Anselmo que citas, que Dios pueda ser al mismo tiempo magnánimo e infalible. Por mucho que Agustín comprometiese su "Credo ut intelligam", Heidegger a un lado, desde Kant o se postula la Fe o no hay quien la pueda conciliar con la razón.
ResponderEliminarSalud,
Tlön
Pero Tlön de mis entretelas, ¿sabes tú cómo murió, cómo vivió el Che?
ResponderEliminar¿Y tú sabes (y pregunto por el verbo saber, no por el creer, que es obvio) sabes algo de Jesús? La figura, como tal figura, está igual de mistificada que el sanguinario Che. Con la diferencia de que es probable que el primero de ambos ni tan siquiera existiera de históricamente. El icono sirve perfectamente para ilustrar la creencia (tan respetable como cualquier otra) del cristiano. Pero de ahí a la historia...
ResponderEliminar¡Con la de libros que has leído no creo que me lo puedas negar! !Si su "vida" son, una por una, las funciones del cuento tradicional de Propp!
E insisto: a mí el Che me inspira menos confianza que Mickey Mouse.
Salud,
Tlön
Son Goku me lo sé, y Kovalainen está en la fórmula uno, si no me equivoco, pero Vivien ¿quién es?
ResponderEliminarMe viene Vivienne-le-Fay, pero no parece que te refieras a esa.
Gracias, Tlön, pero no he leído tanto y de muchos temas, nada. Lo siento.
ResponderEliminarTampoco sé a Jesús con ese conocimiento que tú pides, decantado de toda fe y de todo sentimiento, y de los indicios y las deducciones lógicas, y de la investigación histórica y filológica. Con mis ojos no lo ví, claro, lo cual me recuerda al Cardenal Newman, al que cedo la palabra con gusto.
No sin antes decirte que a mí sinceramente me pasa como al pequeño Nicolás, que no me lo explico. Ni el perdón en la cruz ni tantas otras cosas me las explico sin Jesús, hijo de Dios. Lo cual me costará supongo algún que otro suspenso, como es natural y estoy dispuesto a asumir, como en el plinton.
Y que hable Newman.
Benditos, tres veces benditos, "los que no han visto y han creído". No queramos ver. Así gozaremos de esta prerrogativa nuestra, alcanzaremos el triunfo con ese ir adelante "sin saber adónde vamos", pero sabiendo que "ésta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe" (1 Jn 5,4).
ResponderEliminarBueno, de verdad que no me interesa en absoluto seguir con la discusión porque temo que me malinterpretes en algún momento, pero te vuelvo a decir lo mismo: la fe necesita adhesión a héroes y consignas. Esa cita que aportas bien podría aplicarse a los hebreos, a la RDA o a los católicos de cualquier tiempo. La perspectiva humana es siempre egoísta: nosotros frente a ellos, la creencia inquebrantable de lo que nos define como grupo elegido frente a todos lo demás, aunque la iconografía pudiera ser intercambiable. La otredad, siempre la otredad; la ceguera en lo incomprensible porque nos parece lo distintivo.
ResponderEliminarComo antes te señalaba: una cosa es la fe y otra su literatura. San Agustín y Lao-Tse usan los mismos símiles, porque decantan la balanza hacia el lenguaje que creen singularizador. Sin embargo, supongo que los creyentes y los ateos deberían creer y descreer sin pensar que los universales narrativos y poéticos a los que recurren son únicos. ¿No sería más bella una creencia libre de tópicos, de la misma forma que cualquier ideología es más soportable cuando se desprende del tufillo propagandístico? En lo icónico no está la esperanza.
Y de verdad te digo que todo esto lo escribo desde mi más absoluto respeto hacia las creencias de todo el mundo, empezando por ti y la tuya, por supuesto. Desgraciadamente Internet anula los mecanismos pragmáticos, pero sabe que mis palabras son distendidas.
Salud y gracias,
Tlön
Para Ignacio:
ResponderEliminarCHANSON DE GUILLAUME ou CHANÇUN WILLAME
Guillaume Fierabras, dont le terrible coup de poing tue ses adversaires, tandis que son nez court évoque une humiliante blessure, est célébré par de nombreuses chansons de geste constituant tout un « cycle ». On a retrouvé le prototype historique de ce héros, anciennement connu par la Nota Emilianense, le Fragment de La Haye et un poème latin d'Ermold le Noir (827), en la personne de Guillaume de Toulouse, cousin de Charlemagne, qui subit une défaite sur l'Orbieu, près de Narbonne, en 793, contribua à la prise de Barcelone en 803, et se retira au monastère de Gellone (Saint-Guilhem-le-Désert) en 806. Notre plus ancienne chanson de geste, qui lui est consacrée, se présente dans un mauvais manuscrit en deux parties mal soudées. On nous décrit d'abord le combat de Vivien en l'Archamp, contre Deramé, puis sa lente agonie. C'est en vain que Girard est parti chercher du secours auprès de Guillaume, dont l'armée arrive trop tard ; Guichard et Girard sont tués. Mais Guillaume reviendra en compagnie du jeune Guiot et gagnera la bataille. À partir du vers 1981, le texte suit une autre tradition : Guillaume va venger la mort de Vivien avec l'aide de Rainouart, truculent héros de stature gigantesque, qui, armé d'une massue faite d'un arbre arraché, se joint aux secours envoyés par le roi Louis.(...)
Tlön
Desde luego, el respeto se te nota, y se te agradece mucho. Pero yo, qué quieres que te diga, me parecen tan hermosos, tan verdaderos los iconos...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo (respetuoso)
Querido Tlön,
ResponderEliminar(por alusiones y sin querer abundar en la discusión que ya no quieres seguir, aunque me parece muy interesante):
En mi entrada anterior no pretendía decir que Dios pudiera comprenderse, la referencia a San Anselmo iba precisamente en ese sentido: Dios siempre es más...
En cuanto a la "supuesta" existencia histórica de Jesús de Nazareth, entre la mucha bibliografía me atrevo a sugerir sólo: García Pérez, J.M., Los orígenes históricos del Cristianismo. Encuentro, Madrid 2007.
Gracias por todo. Un saludo
Yo me atrevo a sugerirte, entre otros, a Onfray y, sobre todo, como antes decía, la sospechosa prueba de que la supuesta vida de Jesús coincida a por b con las de todos los héroes de la narrativa universal.
ResponderEliminarUn saludo y gracias,
Tlön
Querido Enrique:
ResponderEliminarCada vez que veo al troll Tlön en tu blog siento una punzada de culpabilidad: yo te lo pegué, como se pega la gripe, sin querer, pero el hecho es que fui yo. Y mira que es retorcido, hay que seguir al pie de la letra la máxima: Don't feed the troll ('no alimentes al troll'), porque vive de la discusión.
De veras que lo siento, Enrique, eso de tener que sufrir a un troll como las fiebres tercianas, cada cierto tiempo.
A mí, como al comentarista "dal", me dio ganas de comentarte con algo de Guardini a esta genial entrada. Pero él lo ha hecho más que bien.
ResponderEliminarTambièn me hubiera gustado decir las dos cosas que dijo el comentarista "auberon quin". Qué profesor con tan poco tino y que el niño puede tener futuro. Ojalá que haya profesores que lo dejen explorar esa duda ardiente y no se la tapen con paños fríos.
¡Ah, por cierto! El che Guevara no existió. Se lo inventó alguien. (Que ni le llegaba a los talones al genio que inventó a Jesus de Nazaret, eso sí).
Leyendo tu entrada me acordado de otra gran teóloga, tiene 5 años recién cumplidos. Hace unos meses se me plantó delante de los ojos mientras intentaba hacer un autodefinido con un boli con la tinta seca. Me señaló una imagen de la Virgen al pie de la cruz que tenía sobre un escritorio y me dijo:
ResponderEliminar¿por qué la Virgen está triste?
"Porque han puesto a Jesús en la cruz".
Y entonces dijo: ¿y por qué no les dice nada a los que lo han puesto ahí?
Y ahi me quedé, pensando en todo lo que se resumía en esa pregunta y que nunca sabré explicar.
Así fuí yo en ese momento, un boli con la tinta seca.
Por alusiones: creo entender, arp, de tus palabras que me sigues confundiendo con aquel que te insultaba en tu blog. Siento que no me creyeras en su día, pero todavía siento más este extraño comentario que hoy haces... ¿crees que me siguen la corriente en este blog? Me temo que, muy al contrario, y para mi dicha, cuando egmáiquez me da la bienvenida lo hace con absoluta sinceridad. Y si entabla (como otros comentaristas) debate conmigo, lo hace porque está abierto a la discusión. Ejemplo perfecto tienes en esta entrada: él aporta la anécdota, yo opino, el contesta, ambos adjuntamos documentación y argumentos, encontramos detractores y defensores, y todo termina como empezó: con nuestras opiniones intactas, respetadas y (espero) enriquecidas por el punto de vista de los demás. Mira si ha sido de tal manera desde el principio, que yo no he puesto en entredicho ninguna creencia, y como tal lo han aceptado los demás participantes.
ResponderEliminarY aporto una última prueba de que no me siento ajeno a este blog, sino simple y gozosamente discrepante: ¿crees que si fuese molesto egm no moderaría sistemáticamente mis comentarios, de manera que me hiciera desistir de entrar en el foro?
No sé qué problema tienes conmigo, arp, y más todavía cuando llevo meses sin entrar en tu blog, como tú mismo me recomendaste hacer... pero insisto en confesarte que me apena.
Un saludo afectuoso y salud,
Tlön
De verdad que lo del "troll" es cosa mala. ¿No tienes tú un filtro para disuadir a los "spoilers"?
ResponderEliminarY, por cierto, que para teólogos, en efecto, los niños: alta teología aprendo yo con mi hijo mayor todos los días. La criaturita (7 años) va el otro día y me espeta: ¿los niños que tienen cáncer, qué pasa? ¿que no tienen ángel de la guarda? Yo me quedé tan perpleja, que aún sigo muda...
Desde su primer comentario, la posición de Tlön me parece caprichosa e insostenible. En primer lugar, no me lo imagino entrando en un blog de incondicionales del Che Guevara para hablar de Jesús (es decir, lo contrario que ha hecho aquí). Pero, como eso es sólo una conjetura, dejémoslo estar. No sé cómo mueren los héroes mitológicos. Digo yo que cada uno a su manera. Jesús (y Tlön, entre tanta lectura, podría haber leído los Evangelios) no muere tranquilo, muere torturado. Para eso de que “o se postula la fe o no hay quien la pueda conciliar con la razón” (sin entrar en ese embrollo de san Agustín y Heidegger), le recomiendo leer, entre otros, a Leo Strauss, un agnóstico: si algo no puede hacer la razón es demostrar la inexistencia de Dios. Lo de la no existencia histórica de Jesús es un disparate mayúsculo. Tlön está en su derecho de negar la divinidad de Jesús, o su resurrección, si así le parece, pero, cuando niega su existencia histórica, está negando también la existencia de los testigos que le vieron vivir y morir en esta tierra, que no eran ni dos ni tres puestos de acuerdo para urdir una patraña, sino muchos dispuestos a entregar su vida porque lo habían visto de verdad. Como seguro que no ha leído los Evangelios ni la literatura científica que se ha escrito sobre ellos, sino al tal Onfray (que es como leer a aquel del Caballo de Troya y los ovnis), ¿qué le puedo decir? Es una cuestión de excelencia. El alma puede creer o no, pero, si la inteligencia cree ciertas cosas, deja de ser inteligente. Dice luego: “la fe necesita adhesión a héroes y consignas”. Como aquí se trata de la Fe (es decir, de la fe del cristiano), explique Tlön cuáles son las consignas del Credo. Yo no veo ninguna. Prosigue: “Una creencia libre de tópicos”. ¿Es un tópico confesar, por ejemplo, que “nació de Santa María Virgen”? ¿Es un tópico creer en “el perdón de los pecados”? ¿Coincide en esto, por ejemplo, la “supuesta vida de Jesús con la de todos los héroes de la narrativa universal”? Dice también Tlön que “no ha puesto en entredicho ninguna creencia”. Si se refiere a su intención, no estoy de acuerdo, si se refiere al peso de sus argumentos, le doy la razón.
ResponderEliminarRompo una lanza en favor de Tlön: a mí también me gusta discutir estas cosas, precisamente porque me parecen valiosas, y creo honestamente que no lo estamos haciendo mal...
ResponderEliminarDicho esto, coincido con Mesanza en que, hoy por hoy, no puede negarse la existencia histórica de Jesús de Nazaret a no ser desde el desconocimiento o desde la ideología. Que su vida coincida "a por b" con la de grandes protagonistas de la literatura, me parece que es discutible. Por una parte creo ninguno de esos protagonistas -mucho menos los grandes líderes espirituales de la humanidad- han pretendido ser "Dios de Dios y luz de luz", o volver triunfante de la muerte y estar vivo hoy y tener capacidad para resucitar (y no de forma "mística" o "mistificada") a quien cree en él (y si se puede discutir que Jesús pretendiera eso, no puede discutirse que sus seguidores, desde el principio, pretendieron que lo había pretendido...). Pero aún en el caso de que su vida coincida "a por b" con la de los grandes personajes de la literatura, creo que eso, en el fondo, no es sino signo de una honda esperanza que clama y gime en el corazón del hombre y, en consecuencia, la gran literatura preludia lo que Cristo cumple: "No esperes ningún fin a este suplicio hasta que venga un dios y cargue sobre sí tu culpa y descienda a los valles sin luz que hay en el tártaro..." (Esquilo, Prometeo encadenado, final -cito de memoria-): Que Cristo se nos presente como quien cumple esto me parece sencillamente sobrehumano.
Valete omnes in pace.
Gracias, Auberon. Gracias, Julio. Gracias, Enrique.
ResponderEliminarSalvo por la condición predictiva que le atribuyes al fenómeno, Auberon, a mí me basta.
Salud,
Tlön
Tlön no sé, pero yo sí me he metido en foros de fans del Che Guevara a ponerlo a parir.
ResponderEliminarPara qué están si no los foro(fo)s.
¡Qué grande tu pequeño Nicolás!
ResponderEliminarMe sorprende la sencillez y la brevedad de los niños y vuestros largos discursos para defender qué,¿vuestra razón ?, ¿vuestra capacidad?.
ResponderEliminarTal vez un niño se hace esas preguntas que bloquean a un adulto, porque quiere saber la verdad, sin que,para que sea verdad,haya que dudar necesariamente o pasarla por un tamiz estrecho y contaminado.
Tlon, recordarte que actuar con respeto es algo grande y meritorio , pero es más importante buscar la verdad.
Un saludo y mucho ánimo.