Lo más irritante de la película de Harrods, perdón, de Jarold no lo cuento en
el artículo. También destroza los diálogos. Él y los guionistas consiguen que los personajes siempre suelten otras cosas que las que en verdad dijeron. Deben de hacerlo a medias por pedagogía, porque son excursos explicativos, a medias porque no han entendido nada.
Me has ahorrado seis euros y un vaso grande de palomitas, Enrique. Muchas gracias.
ResponderEliminarPero a quién se le ocurre ir a verla, hombre. Hay veces que los prejuicios no son irracionales, sino fundados en datos. A esta peli se la ve venir.
ResponderEliminarY yo intentanto convencer a mi marido para ir a verla...
ResponderEliminarYo ya me lo olía, y eso que no tengo buen olfato. Y qué rabia me da, qué rabia. És como si hubieran lanzado, no sé, un huevo a una pintura venerable. Genial el título de tu artículo: muy expresivo.
ResponderEliminarEl "trailer" que vi en una web ya me echaba para atrás. Ayer decía que no iría a verla porque me decepcionaría. Hoy estoy convencido.
ResponderEliminarLa decepción es segura, Rafael. Pero para contestarle a la vez a Ignacio, sucede que cuando uno ama mucho un libro, ¿cómo se resiste a ver la versión? Es como leer y releer una reseña envenenada contra un libro propio: no se puede evitar. Además los que hemos leído el libro y visto la serie estamos inmunizados. O todavía más: nos sirve para recordar el inmenso talento de Waugh, viendo que si se le toca algo se cae todo. No os animo a verla, sino que pido indulgencia para mi ida al cine y le doy argumentos a Carmen contra su sabio marido.
ResponderEliminarQuerido Enrique, te sigo contínuamente en ALBA, desde aquel café que nos tomamos en ABC Serrano y llevaba bastante tiempo sin entrar en el blog.
ResponderEliminarEs genial, lo paso en grande con tu sección de alumnizajes (hoy he terminado ebrio con ella) y me dá envidia sana el no haber tenido un profesor así en mi época de estudiante. Eres capaz de intercalar artículos de gran calado intelectual y moral, con artículos en los que me muero a carcajadas... y además dando publicidad a Caballero Bonald.
A seguir adelante. Un abrazo.
Sólo me atrevo a corregirte en una cosa: no la han "cometido", la han perpretado.
ResponderEliminarSi tuviera más tiempo y menos vergüenza, te contaría los problemas que he tenido yo desde hace MESES con este asunto por motivos profesionales...Y ¡lo tentada que estuve de contártelo!
No saben lo que tienen entre manos. No, no lo saben. Y lo peor es que van a arrastrar a muchísima gente a su precioso y fotogénico prado de ignorancia.
Saludos desde la meseta.