Yo esta mañana he visto una urraca que picoteaba un trozo de papel de plata en el suelo de hojas (y me he fijado en las plumas que con la luz cambian de negras a azules: me lo explicó Antón). Y me hubiera gustado hacer un poema ultraísta pero realista, algo así como "la urraca que pica papel de plata", pero no se me ocurría nada. Así que me ha alegrado mucho ver aquí el poema del mirlo, que es muy bonito (me gusta especialmente el encabalgamiento entre el priner y el segundo verso).
Tienes razón en lo del encabalgamiento. Así que para darle mayor realce al breve acierto de la cosa, quito el último verso, innecesario. Gracias, Ángel.
Bueno, la próxima vez me callo, aunque no sé: miro el poema podado y es muy bonito, no sé si más, pero bueno, la decisión es tuya (y sobre todo el olfato poético).
Yo esta mañana he visto una urraca que picoteaba un trozo de papel de plata en el suelo de hojas (y me he fijado en las plumas que con la luz cambian de negras a azules: me lo explicó Antón). Y me hubiera gustado hacer un poema ultraísta pero realista, algo así como "la urraca que pica papel de plata", pero no se me ocurría nada.
ResponderEliminarAsí que me ha alegrado mucho ver aquí el poema del mirlo, que es muy bonito (me gusta especialmente el encabalgamiento entre el priner y el segundo verso).
Tienes razón en lo del encabalgamiento. Así que para darle mayor realce al breve acierto de la cosa, quito el último verso, innecesario. Gracias, Ángel.
ResponderEliminar¡me parece un gran pequeños poema! (envidia...)
ResponderEliminarBueno, la próxima vez me callo, aunque no sé: miro el poema podado y es muy bonito, no sé si más, pero bueno, la decisión es tuya (y sobre todo el olfato poético).
ResponderEliminarDe ahí sale un hai-kai con todas las de ley.
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