jueves, 2 de abril de 2009

Ubi sunt?

A Piedad Bonnett, a la que le reseño, hala, Las herencias (Visor, Madrid, 2008), lo que más le admiro es el título para una antología: Lo demás es silencio (Hiperión, Madrid, 2003). Y no le va a la zaga el poema que viene a continuación, sobre todo ahora que a muchos alumnos, que se van a la Formación en Centros de Trabajo, les voy diciendo con impensable melancolía "adiós".

................LOS ESTUDIANTES

Los saludables, los briosos estudiantes de espléndidas sonrisas
y mejillas felposas, los que encienden un sueño en otro sueño
y respiran su aire como recién nacidos,
los que buscan rincones para mejor amarse
y dulcemente eternos juegan a la ruleta rusa,
los estudiantes ávidos y locos y fervientes,
los de los tiernos cuellos listos frente a cualquier espada,
las muchachas que exhiben sus muslos soleados
sus pechos, sus ombligos
perfectos e inocentes como oscuras corolas,
qué se hacen
mañana qué se hicieron,
qué agujero
ayer se los tragó,
bajo qué piel
callosa, triste, mustia
sobreviven.

5 comentarios:

  1. Pues sí, un ubi sunt muy bien reelaborado; los que nos encontramos antiguos alumnos por las calles, solemos pensar cosas así. Piedad Bonet ha puesto voz a nuestros pensamientos: gracias.

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  2. Pues ahí es nada lo que pensarán nuestros profesores.

    Bellísimo poema, sí señor. Gracias a las visitas a esta casa estoy leyendo de vez en cuando mi poquito de poesía, que si es por mí, nada.

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  3. Anónimo5:56 p. m.

    ¿IMPENSABLE ESA MELANCOLÍA? SOMOS MÁS SENSIBLES DE LO QUE PENSAMOS. POR LO MENOS, A VECES

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  4. Me recuerdo a mi mismo en el instituto, con los pelos largos, los pantalones pitillo, el fular al cuello, las camisas de manga larga con camiseta blanca debajo y zapatillas John Smith.
    Me gustaría saber que pensaban los profesores sobre nuestro uniforme.

    Ahora como padre, me sorprendo y acto seguido me reprendo por criticar las modas actuales.

    Me gusta el poema.

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