Ya sabemos de sobra que las buenas intenciones no salvan una obra de arte. (Tampoco las malas, ojo.) Y menos cuando las buenas intenciones han salido sin querer, si eso es posible, que sí. Pero aunque no sea una película magistral, no por eso tiene que dejar de interes
arte.
Había descartado esta película de mi lista, pero la recupero.
ResponderEliminarMe alegra que se te vea, que siga tu foto. Somos seres con rostro, también los columnistas, y a mí me gusta "arrostrar" a quien escribe en medios públicos.
Please, no saques la foto.
Y gracias, una vez más.
Menos mal que mi cine es de otra época. Puro celuloide rancio. Corrige la palabra Noël, que tiene la diéresis mal puesta.
ResponderEliminarEl problema no es el cine, es la época. Y a ésta, que nos ha tocado, es a la que tenemos que ponerle bien los acentos. Como siempre con tu ayuda. Gracias, Aquilino. Y a Suso, desde luego.
ResponderEliminarA Santiago González, del que me fio mucho, le ha parecido la película del año:
ResponderEliminarhttp://findesemana.libertaddigital.com/esta-no-es-la-casa-de-la-pradera-1276236450.html