Es muy extraño, pero no tengo nunca la sensación de crecer como escritor cuando publico un texto que me gusta, del que quedo satisfecho. Sólo la tengo cuando, haciendo un esfuerzo, rechazo otro que no da la talla. Es como si entonces me subiera sobre el montón de papeles arrugados, y alcanzara un poco más alto.
Creo modestamente, que esa es la sensación de ser buen escritor. La que te ocurre.
ResponderEliminarPosible analogía de tu caso con lo que sucede en el orden moral: cuando rechazamos algo que nos rebaja, nos sentimos mejores que cuando nos comportamos correctamente. Bueno, no estoy del todo seguro.
ResponderEliminarJilguero