Hasta el último momento hemos estado dudado si embarcarnos o no para la manifestación de Madrid. Al final, ha vencido la prevención, y nos quedamos en tierra. El motivo es una paradoja, la misma, que ahora vemos desde el otro lado.
Pero desde aquí me manifiesto con la misma fuerza que siempre, con un poco más de sentimiento, si cabe, contra el aborto.
Yo también me quede en tierra sin poder ir al 17O pero bueno, estaremos en espíritu.
ResponderEliminarSaludos
Han ido mis dos hijos mayores, pero todavía sigo estando con la misma paradoja, Enrique. Me quedan algunos más en casa.
ResponderEliminarA mi me sigue asaltando una duda,por qué el PP en la legislatura 2000-2004 no derogó la ley del aborto?
ResponderEliminarAlguien me puede iluminar?
Pues no le puedo iluminar, sr. Anónimo, porque la respuesta es sombría: les da lo mismo.
ResponderEliminarHicisteis bien. Me acordé de vosotros y me dio susto pensar en Leonor allí espachurrada. Entre Cibeles y la puerta de Alcalá hubo momentos en que el gentío era tan compacto que casi costaba respirar. De estar entrenados como los militantes izquierdosos, que guardan un codo de distancia entre manifestante y manifestante para hacer más bulto y engordar las estimaciones, la manifestación habría llegado de Aranjuez a Navacerrada. Hay que empezar a practicar.
ResponderEliminarPara Leonor hubiera sido mucha tela. Yo tengo ampollas en los pies y todavía no me explico cómo aguantaron los niños, que son pequeños todavia. Pero volvimos con una satisfacción enorme, ha merecido la pena!
ResponderEliminarLa semi.
Recuerdo cuando contabas que ibas a las manifestaciones. Que nadie se te queje, deben eximirte ahora por los aportes que ya has hecho en el pasado.
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