La vuelta al cole se les vende a los niños con eso de que se van a reencontrar con sus amiguitos. También debería vendérseles que van a encontrar amiguitos nuevos. Como profe, ese es mi caso todos los años, y éste más. A mi departamento en el Instituto han llegado dos nuevos colegas. Si yo fuese mi admirado Julián Marías, podría reflexionar sobre el impacto en la vida biográfica cuando nos encontramos con otras personas y las trayectorias que se abren, las posibilidades de influencias y enriquecimiento mutuo, etc.
No soy Marías. Así que me contento con disfrutar de un asombro más elemental o naíf: la existencia de tantas personas que desconozco y que llevan sobre sus hombros una porción tan grande y tangible de realidad. Me hablan de sus maridos e hijos, de sus trayectorias profesionales, de sus ideas pedagógicas, de sus ilusiones y miedos, y yo les escucho asombrado de la casi infinita riqueza de los seres humanos.
Ole!
ResponderEliminarAsí es.
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