sábado, 23 de octubre de 2010

Merecida

Cuando fui a besar a aquella señora tan bajita tuve la sensación de que le estaba haciendo una honda reverencia;y sí, sí, disimuladamente, aprovechando la coyuntura, se la hice. Se la merece.

3 comentarios:

  1. Aprendida la lección, la tendré en cuenta para cada vez que tenga que besar a un niño.

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  2. En Norden, Friesland, encontré una iglesia con una entrada progresivamente baja, orientada al norte. Los que entran se doblan ante el norte, cosas de vikingos. Quiero decir que cuidado con las prosternaciones.

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  3. Pues cuando uno comulga en la boca y el cura o ministro es muy bajo se hace una reverencia. Y qué apropiada. No lo había notado.

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