Con los cuatro libros de poesía de mi amigo Ángel Mendoza (Puerto de Santa María, pero Puerto de Santa María, 1969) me pasa una cosa muy simétrica, digo, curiosa. Gustándome mucho sus poemas, en cada uno de los libros hay uno que me entusiasma sobre el resto. Voy a ir señalándolos, como una mini súper antología. De
Pequeñas posesiones, Renacimiento, 2000, éste:
............HABITACIÓN
Habitación de los silencios. Viene
con paso gris la abuela. Sigue el rastro
del Ángel del demonio que, otra vez,
abrió las jaulas de los chamarices
y los echó a volar. Derrama afónica
su voz de patio húmedo. Por vieja
conoce mi escondite,
.................................. pero sigue buscando.
Qué buen poema.
ResponderEliminar"Más vale el diablo por viejo que por diablo", solía decir mi abuela en apoyo de sus pretensiones descabelladas.
Y no tenía ni idea de donde nos escondíamos.