Yo el primero lo corregiría así: Lo más sospechoso de los problemas es que las soluciones se encuentran siempre que se quiere. Lo que no quita para que el aforismo pesimista de RSF sea muy sutil y necesario para no aceptar la primera solución que se nos pase por la cabeza.
Mucho malo y aburrido se le tiene que olvidar al barbero con RSF... Como me consta que negarse a admirar es la marca de la bestia, admiro estas extracciones y la capacidad del barbero para encontrarlas en la secreción hedionda de la ferlosina.
El de la tolerancia es magnífico y qué cerca que estuve de elegir el de "dejar de parecerse a sí mismo" (que es la única respuesta al tonto "soy somo soy").
Pero me ha calado muy hondo este otro, que es el que elijo:
"En otro tiempo yo creía que “entender” quería decir bastante más de lo que a mí me pasaba cuando en verdad estaba entendiendo igual que los demás […]"
Es un libro maravilloso lleno de pepitas de sabiduria. Adjunto enlace a un breve texto que he escrito sobre uno de sus pasajes más enigmáticos (el que se refiere a la ceguera del título) por si a alguien le interesa echarle una ojeada: http://bailarsobrearquitectura.wordpress.com/2014/03/19/imagen-y-ceguera/ Saludos y enhorabuena por el blog! Iago López
Yo el primero lo corregiría así: Lo más sospechoso de los problemas es que las soluciones se encuentran siempre que se quiere. Lo que no quita para que el aforismo pesimista de RSF sea muy sutil y necesario para no aceptar la primera solución que se nos pase por la cabeza.
ResponderEliminarMucho malo y aburrido se le tiene que olvidar al barbero con RSF... Como me consta que negarse a admirar es la marca de la bestia, admiro estas extracciones y la capacidad del barbero para encontrarlas en la secreción hedionda de la ferlosina.
ResponderEliminarGeniales.
ResponderEliminarEl de la tolerancia es magnífico y qué cerca que estuve de elegir el de "dejar de parecerse a sí mismo" (que es la única respuesta al tonto "soy somo soy").
Pero me ha calado muy hondo este otro, que es el que elijo:
"En otro tiempo yo creía que “entender” quería decir bastante más de lo que a mí me pasaba cuando en verdad estaba entendiendo igual que los demás […]"
Vaya, vaya. Lo de la tolerancia, genial. Yo dimití de Sánchez Ferlosio después de "El geco", así que se agradecen estas perlas.
ResponderEliminarEs un libro maravilloso lleno de pepitas de sabiduria. Adjunto enlace a un breve texto que he escrito sobre uno de sus pasajes más enigmáticos (el que se refiere a la ceguera del título) por si a alguien le interesa echarle una ojeada:
ResponderEliminarhttp://bailarsobrearquitectura.wordpress.com/2014/03/19/imagen-y-ceguera/
Saludos y enhorabuena por el blog!
Iago López