Me gusta la columna entera. Pero particularmente el párrafo que dice
No se ha dicho, me parece, que aún caducan antes los artículos no escritos. Las ideas y las metáforas podrían pintarse, como la ocasión, calvas. Si nos se las coge al vuelo por el flequillo, se escapan para siempre.
Qué casualidad, si existe, Gonzalo. Yo prefiero las cabezas casi cortadas de los ejecutivos lectores de El arte de la guerra por tajo de una espada de samurai. Pero justo cuando entró tu comentario estaba pensando, con melancolía, en que una de los peligros del blog es que se escribe según el estilo aquí te pillo, aquí te mato. Cada vez que guardo una entrada para unos días después termina por no salir. Y plof, apareciste tú para recordarme que hay cosas, efectivamente, que hay que coger al vuelo. La melancolía se ha reconvertido en alegría.
Gran artículo... Uno no sabe ahora qué envolver en él. J
ResponderEliminar¿Eres el superviviente? ¿La poesía es el único "negocio" que resiste? Preciosa paradoja: hay razón para la esperanza.
ResponderEliminarMe gusta la columna entera. Pero particularmente el párrafo que dice
ResponderEliminarNo se ha dicho, me parece, que aún caducan antes los artículos no escritos. Las ideas y las metáforas podrían pintarse, como la ocasión, calvas. Si nos se las coge al vuelo por el flequillo, se escapan para siempre.
es para enmarcar y guardar.
Saludos.
Qué casualidad, si existe, Gonzalo. Yo prefiero las cabezas casi cortadas de los ejecutivos lectores de El arte de la guerra por tajo de una espada de samurai. Pero justo cuando entró tu comentario estaba pensando, con melancolía, en que una de los peligros del blog es que se escribe según el estilo aquí te pillo, aquí te mato. Cada vez que guardo una entrada para unos días después termina por no salir. Y plof, apareciste tú para recordarme que hay cosas, efectivamente, que hay que coger al vuelo. La melancolía se ha reconvertido en alegría.
ResponderEliminarTambién animan y mucho, J y María. Qué bien.