La vida acaba mal, pero no acaba nunca
Me he escrito ya varios epitafios, y lo que te rondaré, morena, y, sin embargo, el que mejor le vendría a mi mármol es casi un verso de Juan Peña, que reza: “La historia acaba mal, pero no acaba nunca”. Realismo, humor y esperanza, más a mi gusto imposible, aunque no sea mío, o por eso mismo. Tiene el mismo contraste —el propio de la vida— que el título del libro de Peña: Dura seda. Copio el poema entero:
...................THE END
Ahora que me lees
soy algo así como el protagonista
de una historia de cine,
que empieza cada vez que alguien la mira.
La historia acaba mal, pero no acaba nunca.
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