Canetti
apuntó en su cuaderno Libro de los muertos un detalle admirable de la muerte de St. Thomas More. No sé de dónde lo sacó, pero lo deja sin traducir:
"Laying his head upon the block, bade the executioner stay until he had
removed aside his beard, saying that that had never commited any treason".
O sea, que dijo al verdugo que esperara a que retirase a un lado su
barba, porque ésta no había cometido traición ninguna. Es admirable, realmente, y uno no se puede resistir a apuntarlo también en su cuaderno.
Por el humor finísimo, rozando por un pelo el absurdo, pero sobre todo valiente y sereno; y también (More es siempre más) por la elegancia literaria de proclamar allí su inocencia con una viril metonimia, sin lloriqueos ni grandilocuencias, con un guiño al respetable; y por último,
por ese detalle de mundanidad bien entendida: cuidando su aspecto hasta el
último suspiro. Amén.
Aunque no fuera cierto (no recuerdo que apareciese este dato tan elocuente en la biografía de Sir Thomas More de PETER ACKROYD) sino legendario, cuadra a la perfección con la personalidad de Tomás Moro.
ResponderEliminarComo dice EW, con una prosa tan bonita, en su biografía de Campion,
ResponderEliminar"Santo Tomás Moro había salido a la luz del verano para encontrarse con la muerte suavemente, educadamente, de un solo golpe con el hacha"
(Y añade, "Todas las circunstancias que rodearon la muerte de Campion fueron viles y groseras")