Hola, soy "saboreador" habitual de tus artículos del Diario de Cádiz, pero con el último, al rebuscar en mi memoria, discrepo. Te cuento lo que recuerdo: Soy gaditano de 52 años y esos sucesos que narras de los franceses en Cádiz debieron de pasar cuando yo tenía en torno a diez años. Recuerdo que los marineros franceses formaron cierto follón y que la policía municipal de entonces tuvo que salir a poner orden en la ciudad. Al jefe de la Policía Municipal, se le sobrellamó "Agustina de Aragón", por echar a los franceses. Por cierto, el apellido de este famoso gaditano era MACHUCA, un tipo elegante y muy conocido, de grandes mostachos, que salía engalanado de medallas cuando iba de gala. De ahí puede venir el equívoco de que el pueblo de Cádiz salió con "las machucas", más bien el que salió fue Machuca con sus policías. Un saludo y seguiré leyéndote...
Gracias a ti. Sería bastante gracioso que los "machucas" que decía nuestra tía abuela fuesen los policías municipales, así llamados en honor a su elegante jefe, y que a mí se me fuese el santo a El Quijote. Muchísimas gracias por la preciosa precisión.
Un recorte de prensa, que he encontrado en relación, con lo que te he dicho antes, sólo de memoria infantil: http://www.lavozdigital.es/cadiz/pg060228/prensa/noticias/Opinion/200602/28/LVC-OPI-085.html
Qué rabia lo de los comentarios en Joly, que entre unas cosas y otras, funcionan regular. Me encantaría, además, poder precisar lo de "las machucas" vs. "los machucas". Gracias por el enlace, sr. Elbucaro.
Recuerdo el llamativo mostacho del jefe de la policía municipal de Cádiz, no sé si por haberlo visto a él en persona o por alguna foto del Diario. Creo recordar que en alguna coplilla de las entonces llamadas Fiestas Típicas Gaditanas aparecía el sr. Machuca, apellido, que, sin duda, tiene algún efecto expeditivo y fulminante. Jilguero.
Enrique, estando yo en Málaga, en viaje de estudios, atracó en el muelle un buque francés, "L' Amiral Mouchez", e hicimos amistad con los marinos, por aquello de hablar francés, en los bares del muelle. A los "lepantos" de los franceses les pusimos "huevos fritos". He oído también la historia que cuentas de Cádiz y la revuelta popular, paera salvar el honor patrio y el de alguna descarriada gaditana, seducida por los marineros franceses. Por cierto, ¡qué mona está tu hija con el "huevo frito"en la cabeza! Como que está para comérsela. Esta en la edad en que no debieran crecer, como decía mi madre. Me ha encantado tu artículo y la foto.
Qué curioso. Ayer al leer tu artículo me acorde de unos medio parientes gaditanos llamados Machuca. Hoy me sorprendo con el comentario de Elbucaro. Y comienzo a salir de la nebulosa. Sí, sí, es verdad…recuerdo que alguien de esa familia era Jefe de Policía o algo… Llamo a mi madre y me saca de dudas. Efectivamente, los Machuca de Cádiz eran 14 hermanos (la más pequeña se casó con un primo hermano de mi padre) y por lo visto, los varones eran bastante, digamos, bromistas... El patriarca de tan gran caterva era ya Jefe de la Policía, cargo que “heredó” el mayor, ese Pepe que, con grandes mostachos, es el protagonista de la historia, y al que mi padre conoció mucho y trató-como médico- en diversas ocasiones. Me lo imagino a la cabeza del resto de sus hermanos, apresurándose (creo que no necesitaban grandes excusas para armar la gorda) a restablecer el honor mancillado de las bellas gaditanas, quizá una de sus propias hermanas, que, según mi madre eran guapísimas todas, y causaban furor: rubias, altas…, y va desgranando nombres, Lola, Victoria, Maruja, Angelita… Sólo Lola se quedó soltera, y eso que era la más guapa, y vivió junto a Pepe que murió también solterón y era un juerguista de tomo y lomo, cuidando ambos a su madre, que según la mía, era una señora de esas “que no quedan” pequeñita de tez pálida, amabilísima, de una paciencia infinita y que, mansamente, sonreía, no le quedaba otra, cuando le contaban las hazañas de su prole, que era, visto lo visto,de machucas tomar…
Perolo mejor de todo esto, vamos a dejarnos de historias, Carmencita y su pompón.
Qué estupendos comentarios sobre Pepe Machuca. Si para el domingo que viene sigo así, sin ideas propias, qué artículo tan chulo me va a salir con lo que nos habéis contado. Muchas gracias.
Pero qué guapa.
ResponderEliminarHola, soy "saboreador" habitual de tus artículos del Diario de Cádiz, pero con el último, al rebuscar en mi memoria, discrepo. Te cuento lo que recuerdo:
ResponderEliminarSoy gaditano de 52 años y esos sucesos que narras de los franceses en Cádiz debieron de pasar cuando yo tenía en torno a diez años. Recuerdo que los marineros franceses formaron cierto follón y que la policía municipal de entonces tuvo que salir a poner orden en la ciudad. Al jefe de la Policía Municipal, se le sobrellamó "Agustina de Aragón", por echar a los franceses. Por cierto, el apellido de este famoso gaditano era MACHUCA, un tipo elegante y muy conocido, de grandes mostachos, que salía engalanado de medallas cuando iba de gala. De ahí puede venir el equívoco de que el pueblo de Cádiz salió con "las machucas", más bien el que salió fue Machuca con sus policías. Un saludo y seguiré leyéndote...
Gracias a ti. Sería bastante gracioso que los "machucas" que decía nuestra tía abuela fuesen los policías municipales, así llamados en honor a su elegante jefe, y que a mí se me fuese el santo a El Quijote. Muchísimas gracias por la preciosa precisión.
ResponderEliminarUn recorte de prensa, que he encontrado en relación, con lo que te he dicho antes, sólo de memoria infantil: http://www.lavozdigital.es/cadiz/pg060228/prensa/noticias/Opinion/200602/28/LVC-OPI-085.html
ResponderEliminarVamos, que hicieron con los gorros franceses lo de Obélix con los cascos de los romanos. Bien.
ResponderEliminar(Sigo disléxico: una vez más, en Joly, "El texto del capchka no coincide")
Qué rabia lo de los comentarios en Joly, que entre unas cosas y otras, funcionan regular. Me encantaría, además, poder precisar lo de "las machucas" vs. "los machucas". Gracias por el enlace, sr. Elbucaro.
ResponderEliminarY qué bueno lo de los cascos de los romanos.
Recuerdo el llamativo mostacho del jefe de la policía municipal de Cádiz, no sé si por haberlo visto a él en persona o por alguna foto del Diario. Creo recordar que en alguna coplilla de las entonces llamadas Fiestas Típicas Gaditanas aparecía el sr. Machuca, apellido, que, sin duda, tiene algún efecto expeditivo y fulminante.
ResponderEliminarJilguero.
No se puede ser más preciosa.
ResponderEliminarEnrique, estando yo en Málaga, en viaje de estudios, atracó en el muelle un buque francés, "L' Amiral Mouchez", e hicimos amistad con los marinos, por aquello de hablar francés, en los bares del muelle. A los "lepantos" de los franceses les pusimos "huevos fritos".
ResponderEliminarHe oído también la historia que cuentas de Cádiz y la revuelta popular, paera salvar el honor patrio y el de alguna descarriada gaditana, seducida por los marineros franceses.
Por cierto, ¡qué mona está tu hija con el "huevo frito"en la cabeza! Como que está para comérsela. Esta en la edad en que no debieran crecer, como decía mi madre.
Me ha encantado tu artículo y la foto.
Qué curioso. Ayer al leer tu artículo me acorde de unos medio parientes gaditanos llamados Machuca. Hoy me sorprendo con el comentario de Elbucaro. Y comienzo a salir de la nebulosa. Sí, sí, es verdad…recuerdo que alguien de esa familia era Jefe de Policía o algo… Llamo a mi madre y me saca de dudas. Efectivamente, los Machuca de Cádiz eran 14 hermanos (la más pequeña se casó con un primo hermano de mi padre) y por lo visto, los varones eran bastante, digamos, bromistas... El patriarca de tan gran caterva era ya Jefe de la Policía, cargo que “heredó” el mayor, ese Pepe que, con grandes mostachos, es el protagonista de la historia, y al que mi padre conoció mucho y trató-como médico- en diversas ocasiones. Me lo imagino a la cabeza del resto de sus hermanos, apresurándose (creo que no necesitaban grandes excusas para armar la gorda) a restablecer el honor mancillado de las bellas gaditanas, quizá una de sus propias hermanas, que, según mi madre eran guapísimas todas, y causaban furor: rubias, altas…, y va desgranando nombres, Lola, Victoria, Maruja, Angelita… Sólo Lola se quedó soltera, y eso que era la más guapa, y vivió junto a Pepe que murió también solterón y era un juerguista de tomo y lomo, cuidando ambos a su madre, que según la mía, era una señora de esas “que no quedan” pequeñita de tez pálida, amabilísima, de una paciencia infinita y que, mansamente, sonreía, no le quedaba otra, cuando le contaban las hazañas de su prole, que era, visto lo visto,de machucas tomar…
ResponderEliminarPerolo mejor de todo esto, vamos a dejarnos de historias, Carmencita y su pompón.
Homme libre, toujours tu chériras la mer!
ResponderEliminarQué estupendos comentarios sobre Pepe Machuca. Si para el domingo que viene sigo así, sin ideas propias, qué artículo tan chulo me va a salir con lo que nos habéis contado. Muchas gracias.
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