Góngora ve en un salto de agua una “cristalina mariposa / no alada, sino undosa”. A lo que se ve, lo que aparece suspendido en el aire, aunque sea inanimado, lo identifican los poetas con algún volátil. Jilguero
Con todo he pensado que quizá mucho mejor un haiku, sin esa superposición de imágenes tan simétrica que parece artificial. Traslado aquí el tanka original:
Sacude el viento como a una bolsa sucia a una gaviota. Más arriba aletea una bolsa de plástico.
Para que comparéis y me digáis.
La pena es que cortándola, dejo de convertir en pájaro todo lo que vuela, alado Jilguero, y pierdo ese lejano pero ennoblecedor parentesco gongorino.
Gracias, Ángel. A mí también me gusta mucho el haiku ahora. La única duda es si "lo vemos" porque en la versión anterior se hablaba de "una bolsa de plástico" o ya vale con esa "bolsa sucia".
Por animarme con el haiku. Por el magistral arreglo, más japonés además, porque superpone imágenes, en vez de hacer una pobre y occidental comparación. Y por tener el instinto de ver que, a pesar del plástico y la imagen, funciona mejor de la otra manera. Te lo agradezco un montón.
el haiku es mucho mejor, sin duda. No le hace falta para nada lo demás. Una bolsa sucia es ya de plástico; y una gaviota es también un poco una bolsa (de plástico). J
Una cosa buena del haiku es que por fin las gaviotas reciben su merecido: esa idea de suciedad que yo -cuando vivía en el interior- jamás asociaba con ellas (se ve muy bien por ejemplo en la poesía de Ángel González o en la imagen del PP, esa idea tópica 'positiva' de las gaviotas). Otra cosa que me fijé hace poco con una gaviota es cuando están planeando al viento, como paradas en medio del aire, simplemente paradas en pleno movimiento. Y ya puestos, se me ocurrió, para evitar el 'una' repetido, cambiar el segundo por 'la': sacude el viento /como a una bolsa sucia / a la gaviota. Pero con eso se pierde la idea de desprecio que une a la bolsa y a la gaviota a merced del viento.
Gracias, Ángel. Confieso que después de un parón poético de un montón de meses, estoy feliz con este haiku, que sin la ayuda del blog, previo pago del peaje del tanka, no me hubiese salido. Parece muy poco un haiku, y encima uno que destaca la suciedad y la confusión de un día de mucho viento, pero qué va, al menos para mí.
Y pasa con tu propuesta como con la de Enrique Barrero. Intachable en lo teórico, y sin embargo... Menos mal que ambos os dais cuentas y me lo advertís a la vez, porque si no yo me hubiese dejado llevar.
Bolsa de plástico
ResponderEliminarMírala
ahí
en mitad de la calle
sola
quieta
temerosa
de que aparezca el barrendero
soñando
con un poco de viento
para sentirse
nube.
(Karmelo C. Iribarren, Versos que el viento arrastra, Madrid, El Jinete Azul, 2010)
¿Tanka?
ResponderEliminarGóngora ve en un salto de agua una “cristalina mariposa / no alada, sino undosa”.
ResponderEliminarA lo que se ve, lo que aparece suspendido en el aire, aunque sea inanimado, lo identifican los poetas con algún volátil.
Jilguero
¡Tanka
ResponderEliminarCon todo he pensado que quizá mucho mejor un haiku, sin esa superposición de imágenes tan simétrica que parece artificial. Traslado aquí el tanka original:
Sacude el viento
como a una bolsa sucia
a una gaviota.
Más arriba aletea
una bolsa de plástico.
Para que comparéis y me digáis.
La pena es que cortándola, dejo de convertir en pájaro todo lo que vuela, alado Jilguero, y pierdo ese lejano pero ennoblecedor parentesco gongorino.
Iribarren, nube o bolsa, estupendo. Gracias mil.
Mucho mejor el haiku, sí.
ResponderEliminarGracias, Ángel. A mí también me gusta mucho el haiku ahora. La única duda es si "lo vemos" porque en la versión anterior se hablaba de "una bolsa de plástico" o ya vale con esa "bolsa sucia".
ResponderEliminarEl haiku es mucho mejor, formidable a mi juicio, aunque pierda el plástico. Se me ocurre para mantenerlo
ResponderEliminarSacude el viento
-sucia bolsa de plástico-
a una gaviota.
Pero no me termina de convencer, creo que queda mejor como está.
Triples gracias, querido tocayo.
ResponderEliminarPor animarme con el haiku. Por el magistral arreglo, más japonés además, porque superpone imágenes, en vez de hacer una pobre y occidental comparación. Y por tener el instinto de ver que, a pesar del plástico y la imagen, funciona mejor de la otra manera. Te lo agradezco un montón.
el haiku es mucho mejor, sin duda. No le hace falta para nada lo demás. Una bolsa sucia es ya de plástico; y una gaviota es también un poco una bolsa (de plástico). J
ResponderEliminarUna cosa buena del haiku es que por fin las gaviotas reciben su merecido: esa idea de suciedad que yo -cuando vivía en el interior- jamás asociaba con ellas (se ve muy bien por ejemplo en la poesía de Ángel González o en la imagen del PP, esa idea tópica 'positiva' de las gaviotas).
ResponderEliminarOtra cosa que me fijé hace poco con una gaviota es cuando están planeando al viento, como paradas en medio del aire, simplemente paradas en pleno movimiento.
Y ya puestos, se me ocurrió, para evitar el 'una' repetido, cambiar el segundo por 'la': sacude el viento /como a una bolsa sucia / a la gaviota. Pero con eso se pierde la idea de desprecio que une a la bolsa y a la gaviota a merced del viento.
Gracias, Ángel. Confieso que después de un parón poético de un montón de meses, estoy feliz con este haiku, que sin la ayuda del blog, previo pago del peaje del tanka, no me hubiese salido. Parece muy poco un haiku, y encima uno que destaca la suciedad y la confusión de un día de mucho viento, pero qué va, al menos para mí.
ResponderEliminarY pasa con tu propuesta como con la de Enrique Barrero. Intachable en lo teórico, y sin embargo... Menos mal que ambos os dais cuentas y me lo advertís a la vez, porque si no yo me hubiese dejado llevar.