La expresión no fue perfecta, desde luego, pero la indignación con Wert me recuerda lo que contaba Pío Baroja. A él, que se ganaba la vida regentando una panadería, le fueron con que el poeta nicaragüense Rubén Darío había dicho: "Baroja es un escritor de mucha miga: se nota que es panadero". Eso, al parecer, era muy gracioso. Cuando Baroja contestó: "Y Rubén tiene buena pluma: se nota que es indio", los presentes se indignaron muchísimo y hasta perdió amigos. Allí aprendió don Pío que unos pueden gastar bromas y otros sólo soportarlas.
Ay, don Enrique, que se lo está buscando...
ResponderEliminarPero, como diría el gracioso de La vida es sueño, ¡Pluguiera a Dios fueran burlas! Y no me refiero a lo de Wert, sino a lo de los otros.
ResponderEliminarMuy buena anécdota :)
ResponderEliminarLa verdad es que don Pío estuvo tan acertado que la anécdota parece apócrifa. Pero eso casi da igual.
ResponderEliminarA veces los poetas parecen abogados.
ResponderEliminarRecuerdo que la expresión “mariachis del P.P.” aplicado en una tertulia de T.V. a unas periodistas próximas a este partido suscitaba enorme regocijo en unos conocidos; en cambio, cuando éstas le replicaron con el mismo término, respecto del P.S.O.E., la reacción fue de indignación: “son verduleras” (manifestando así un clasismo impropio de gente progresista).
ResponderEliminarJilguero.