domingo, 23 de diciembre de 2012

Una dulce propuesta


Donde me movilizo a favor de los caramelos de goma

6 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo, Enrique. Y lo peor es llegar a casa con las suelas de los zapatos pegajosas, llenas de trozos de caramelos y papeles sucios que no hay quien se los quite. Ojú, como se pone la casa y la dueña de la casa. Yo utilizaré un sistema que le vi a uno el año pasado: pegarse cinta adhesiva de embalar en la suela y despegarsela después.

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  2. Apoyo con entusiasmo su propuesta. Yo también he estado, durante años consecutivos, bajo el fuego graneado y la metralla de los pajes. No tengo conocimiento de las razones que les mueven a lanzar su mercancía con mano tan airada. Tengo incluso una estrategia para situarme en ocasionales burladeros para no ser víctima de volteretas y caídas indecorosas.

    Saludos y felices Pascuas, don Enrique.

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  3. Sí si de goma que además están más ricos. Y que tiren menos, que es un horror tanto como se desperdicia.
    La cinta adhesiva funciona, yo la practico también.

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  4. Anónimo1:42 p. m.

    Pa mí que los pajes tienen mala sangre. Podían, como el fuego de mortero, lanzarlos por el segundo sector.
    Jilguero.

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  5. Mi adhesión inquebrantable a la plataforma pro goma cabalgateña.

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  6. ¡Cuánta razón! Yo estuve en la carroza de familias numerosas un año, y tiré (al menos) un caramelo que dio de lleno a una niña encima de su padre, y asistí desde mi altura a la desolación de padres/niña, y me sentí muy mal...casi decido auto-castigarme sin regalos... Espero que solo le hiciera un chichón a la pobre: nunca más he vuelto a lanzar nada... Y entonces tendría unos 12-13 años: tampoco tienes mucha fuerza entonces, no? No quiero ni pensar... :P

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