Muchas gracias a ambos. Falta el término estacional y eso me sirve para caer que los amaneceres parecen todos de una misma estación, siempre entre el frío y la esperanza.
Y qué ilusión su comentario, don Javier. Porque si el haiku vale algo es por su exactitud, y el contraste entre las púas de chumbera y lo tétrico de la telaraña y esa plata clara.
Qué misterio, ha durado menos que el rocío en la chumbera, pero yo lo aprobé y lo he visto publicado y sigue en mi correo-e. Decía, para que nadie crea que me invento el maravilloso elogio de la exactitud: "Es un Haiku muy exacto. Ayer, sin ir más lejos, vi esa plateada conjunción de chumbera y telaraña en una chumbera de Alicante".
Bien visto, Enrique; aunque le falte término estacional ese baño de plata es de oro.
ResponderEliminarMuchas gracias a ambos. Falta el término estacional y eso me sirve para caer que los amaneceres parecen todos de una misma estación, siempre entre el frío y la esperanza.
ResponderEliminarY qué ilusión su comentario, don Javier. Porque si el haiku vale algo es por su exactitud, y el contraste entre las púas de chumbera y lo tétrico de la telaraña y esa plata clara.
Abrazos.
¿Mi comentario? Una ilusión.
ResponderEliminarQué misterio, ha durado menos que el rocío en la chumbera, pero yo lo aprobé y lo he visto publicado y sigue en mi correo-e. Decía, para que nadie crea que me invento el maravilloso elogio de la exactitud: "Es un Haiku muy exacto. Ayer, sin ir más lejos, vi esa plateada conjunción de chumbera y telaraña en una chumbera de Alicante".
ResponderEliminarA ver si no se evapora también.