Salgo de charlar con una amiga que lo está pasando fatal y allí está la luna llena, compasiva, derramando compasión. ¿Qué raro?, digo, recordando que es la misma luna estremecida de los veranos de mi adolescencia o de no hace, ni mucho menos tanto. Escribo este haiku explicativo. ¿Necesita o no de mi explicación o se explica —como debería— solo?
La compasión de la luna ayer hizo pleno en mi tristeza.Usted, hoy, hace pleno conmigo; no necesita explicarlo.La luna se explica desde mi balcón, por sí misma. Ella es así. Soy la que quiso ser poeta...de Sevilla.
El comentario es interpretación auténtica. Pero acaso haya otras. Recordemos que, como el baciyelmo, “eso que a ti te parece bacía de barbero, me parece a mí el yelmo de Mambrino, y a otro le parecerá otra cosa”. Jilguero
La luna llena del sábado brillaba. Será el sol que se refleja, pero así a primera vista parece que la luz viene de ella (entiendo a los antiguos) y es preciosa
Salgo de charlar con una amiga que lo está pasando fatal y allí está la luna llena, compasiva, derramando compasión. ¿Qué raro?, digo, recordando que es la misma luna estremecida de los veranos de mi adolescencia o de no hace, ni mucho menos tanto. Escribo este haiku explicativo. ¿Necesita o no de mi explicación o se explica —como debería— solo?
ResponderEliminarLa compasión de la luna ayer hizo pleno en mi tristeza.Usted, hoy, hace pleno conmigo; no necesita explicarlo.La luna se explica desde mi balcón, por sí misma. Ella es así.
ResponderEliminarSoy la que quiso ser poeta...de Sevilla.
El comentario es interpretación auténtica. Pero acaso haya otras. Recordemos que, como el baciyelmo, “eso que a ti te parece bacía de barbero, me parece a mí el yelmo de Mambrino, y a otro le parecerá otra cosa”.
ResponderEliminarJilguero
La luna llena del sábado brillaba. Será el sol que se refleja, pero así a primera vista parece que la luz viene de ella (entiendo a los antiguos) y es preciosa
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