sábado, 19 de abril de 2014

El pasado por vivir


Media vida me he pasado citando a los griegos con lo de que nadie es feliz hasta el día de su muerte, y ahora caigo —mañana me levanto— en que en verdad nadie es feliz hasta el día de su resurrección. 

A diferencia de la reencarnación, en la resurrección tenemos todo el pasado —también— por delante. 



2 comentarios:

  1. Anónimo10:48 p. m.

    Hombre, la cita, hecha tal como aquí se pone, es una barbaridad. Ningún griego, supongo, habrá dicho una cosa semejante. Claro que se puede ser feliz antes de morirse; lo que no sabemos es si lo seremos después, caso de que haya un después en que serlo (o no serlo). La idea griega es otra: la de que de nadie puede decirse antes de que acabe que ha tenido una vida feliz. Porque todo puede torcerse incluso en el último momento.

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  2. Anónimo6:19 p. m.

    Siempre me ha fascinado una entrada tuya, ya de hace algún tiempo, en la que hablabas de Prometeo y Epimeteo. Éste último, con su don (?) de predecir el pasado... Y la he usado algunas veces, al dar algunas presentaciones. Pero, creo que la referencia de Carlos Bousoño en tu artículo es un magnífico ejemplo de ese predecir el pasado. BB

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