Contra lo que pensé, la derrota de la selección nacional de fútbol favorece el fasto de la proclamación. A rey muerto, rey puesto, metafórica, simbólicamente. El halo ave fénix revolotea, contra todo pronóstico.
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Y una nota de humor. Si fuese un chiste, no tendría mayor gracia, pero siendo un lapsus es extraordinario.
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Lo más dramático de todo el proceso sucedió ayer. Carmen veía las noticias conmigo y ella, tan princesa de la casa y tan lógica que, cuando se lo digo, deduce: "y tú eres el rey y Quique el príncipe y mamá la reina", vio y entendió. Ésos eran los reyes y las princesas, ésos de la pantalla.
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La imperturbabilidad de las cadenas musicales. Erre que erre con el chunga chunga. Simbólicas, a su modo.
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Los progres no esperaban nada de Juan Carlos I, al que nombró Franco, repite Bono. No esperaban nada y lo tuvieron todo. Sueño con que a los monarquistas nos pase lo propio con Felipe VI, aunque fuese por guardar la simetría.
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Ah,y Letizia...
Mucho sueñas, amigo, me temo...
ResponderEliminarLos sueños, sueños son...
ResponderEliminarY ahora no me cabe destacar la simetría de las citas de F. VI. Cuatro escritores: Machado, Aresti, Espriu y Castelao. ¿Lo habrá hecho para fastidiar a los que sueñan con el Estado asimétrico?
No pienso que haya querido fastidiar a nadie, sino ejemplificar lo mismo que dijo, a saber, que en la España que él imagina cabemos todos. Ojalá los hechos le den la razón.
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