Ah
Llamo a Leonor de buena mañana. Contesta: "Ahora te llamo, que estoy ocupada por el otro teléfono". "Ah, vale", me resigno. "No, no; no te lo digo a ti, sino al otro", dice. Y yo suspiro encantado, orgulloso, satisfecho. En ese momento suena click.
Yo era el otro.
Qué bueno. ¡Donde hay confianza...!
ResponderEliminarPero al fin y al cabo no somos realmente el otro, porque "llevamos un anillo con una fecha por dentro".
Pero que buena forma de hacerme reír. Muchas gracias
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