Viudas místicas
Si se habla de las viudas del golf, ¿puedo hablar yo de las viudas místicas? Esto es, de las chicas o de las señoras que van a misa sin sus maridos que, con todo su derecho, tendrán sus creencias u otras cosas que hacer. Yo, como voy mucho a misa y me distraigo bastante, tengo a algunas localizadas y, aunque sé que es imposible, cómo me gustaría decirle a sus maridos que nunca están más guapas que allí, radiantes, bajo la luz del mundo, rezando. Por ellos, precisamente, entre otras cosas, supongo.
bajo la luz del mundo
ResponderEliminarEntre otras cosas, supongo
un placer leerte, siempre.
Mi caso, Enrique, es el inverso: soy practicante, pero no creyente. No entiendo a los cristianos que presumen de no ir a misa. Yo no me la pierdo por nada del mundo. Pasa en un suspiro y me hace bien. Es más: la considero una forma de meditación. El cónyuge es el Otro que tenemos más a mano; acompañarlo con curiosidad, con simpatía, incluso con reverencia cuando recibe los sacramentos puede ayudarnos a desvelar su misterio.
ResponderEliminarTambién hay viudos, aunque quizá sean los menos.
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