viernes, 25 de septiembre de 2015
Golazo
También auténticamente gracioso lo que pasó en la sala de esperas de Urgencias del hospital. Estaba hasta los topes y de Urgencias tenía el nombre y las ansias de los accidentados, no la atención. El altavoz llamaba a los pacientes pacientes con parsimonia cortesana. Mi alumno, a pesar del Nolotil, estaba rabiando. En éstas, llamaron a uno y se levantó una señora mayor, desgastada y seria, y seis pasos detrás un chico con síndrome de Down. Éste iba feliz, levantando los brazos como si hubiese metido un gol y toda la sala de espera le estuviese aclamando. Y aunque yo hubiese querido aplaudir y ponerme de pie, me dio vergüenza, me avergüenza decirlo, pero mentalmente me echaban fuego las manos. Porque que te llamase ese altavoz era realmente un gol que deshacía un correoso catenaccio. Y creo que todos aplaudíamos así, todos, milagrosamente limpiados de la envidia de no haber sido —tampoco esta vez— los llamados y los escogidos.
Extraño: desde que sé que eres del Opus se me han quitado las ganas de seguir explorando este blog, al que llegué buscando en Internet haikús en español. Y eso que soy creyente, gran admirador de Plotino, San Agustín, Pascal, Chesterton o Bloy y gran lector de místicos de todas las religiones, pero sobre todo de místicos cristianos: Pseudo Dionisio Areopagita, el Maestro Eckhart (para mí el más grande), San Francisco de Asís, San Juan de la Cruz, Santa Teresa, Silesius, Ruysbroeck, etc.
ResponderEliminarNo hay, pues, ninguna animadversión contra tus creencias sino más bien la certeza de que tus opiniones ya no van a sorprenderme, de que tus elogios a ciertos autores y a ciertos libros no serán siempre totalmente desinteresados y de que tu visión de la vida estará siempre influenciada por tu militantismo espiritual.
Me pasa lo mismo con la gente que abraza cualquier ideología, ya sea política, filosófica, religiosa o estética. El hecho de saber de antemano lo que alguien va a pensar le quita para mí todo el interés.
Pues muy bien.
ResponderEliminarLo que es extraño es lo desagradable, condescendiente y prepotente que puedes ser, "El lejano".
ResponderEliminarCreo que eres un gran bobo, pero no me hagas caso, que soy del Opus y en realidad lo que escribo no es algo que piense yo o tengo en realidad el mínimo valor, porque funciono por consignas, no como tú.
@ Angel Ruiz
ResponderEliminarExcelente prueba de lo que afirmaba más arriba. La violencia sectaria típica, como la que usan los nacionalistas o la gente de la extrema izquierda cuando se rechaza con razones su fanatismo.
"La violencia es el último recurso del incompetente", ha dicho Asimov.
Más arriba no dices nada de violencia sectaria: eso lo añades ahora.
EliminarDecir que eres un gran bobo por lo que habías escrito es definirte. La violencia la realizabas tú al insultar la inteligencia y la independencia de criterio de E. G.-M. sin que nadie te lo pidiera, solo para presumir de un modo ridículo de eso que justamente te falta.
Muchas gracias, Ángel. A mí sólo me queda la duda, Lejano amigo, de saber si tú desafección, digamos, tiene algo que ver con el tema de esta entrada, quiero decir, si fue pura coincidencia, porque te enteraste de lo del Opus Dei o si es que piensas que la admiración por los que tienen el síndrome de Down, que es la admiración por la vida, un sentimiento muy haiku, ya puestos, es una imposición de la Obra.
ResponderEliminar@ Angel Ruiz
ResponderEliminarTu violencia verbal es "una excelente prueba de lo que afirmaba más arriba", es decir del hecho de que tu militantismo espiritual influye
en tus reacciones, exactamente de la misma manera que el militantismo político de un fanático nacionalista o de extrema izquierda influye
en las suyas.
Tu fanatismo religioso te ciega hasta el punto de que haces lo que hacen todos los ideólogos fanatizados en las discusiones: tergiversar lo que el otro ha escrito y utilizar como único argumento la violencia del insulto.
"Tout ce qui est excessif est insignifiant", decía Talleyrand.
@ Enrique García-Máiquez
ResponderEliminarMi "desafección" (que Ángel Ruiz - con su tan bella ecuanimidad cristiana - confunde con prepotencia, condescendencia, presunción e insulto a tu inteligencia - nada menos...) no tiene nada que ver con el tema de la entrada a la que te refieres. Yo estaba mirando al azar páginas de tu blog y caí en la que titulas "Notición". Vi que en ella hacías el elogio de la poesía de J.M.Ibáñez Langlois y como es un poeta que no conocía ni de nombre y la poesía me interesa mucho, leí el artículo que escribiste sobre él y que enlazabas, y los poemas suyos que citas. Y me pareció un poeta muy mediocre. Como tú dices en tu texto que es "un poeta extraordinario", busqué en Internet cosas sobre él y vi en la Wikipedia que era un sacerdote del Opus. Y como antes había visto en la entrada "Pisapapeles" que tú también pertenecías a esa organización, comprendí por qué sobrevalorabas su poesía.
Así de simple.
Y escribí la frase: "No hay, pues, ninguna animadversión contra tus creencias sino más bien la certeza de que tus opiniones ya no van a
sorprenderme, de que tus elogios a ciertos autores y a ciertos libros no serán siempre totalmente desinteresados y de que tu visión de la
vida estará siempre influenciada por tu militantismo espiritual", palabras que para Ángel Ruiz son la prueba irrefutable de mi gran bobería (y por rebote de su gran inteligencia, claro), de mi ridiculez (y por rebote de su gran seriedad intelectual) y de mi violencia (y por rebote de su gran sentido de la paz y de la misericordia cristianas).
(Entre paréntesis, tu reacción a la mía: "Pues muy bien" me pareció excelente. Y muy de poeta.).
Para Lejano:
ResponderEliminarUsted mismo ha reconocido, en su segundo comentario, que su pretendida y elegante "desafección" del primer comentario apenas escondía la denuncia manida de un supuesto "fanatismo" y "violencia sectaria" (sic). Por eso se le escapó a usted aquello de "excelente prueba de lo que afirmaba más arriba".
Ahora matiza con lo de Langlois: lo cual es hasta cierto punto tranquilizante porque evidencia que su problema, sin más, es sólo una cosa de mal gusto. Pero eso se arregla.
En general, Dios sabe que para llamar sectario a un tío del Opus no hace falta tanto caracoleo; que hay bobos de sobra que suscribirán su opinión sin que tenga que ponerse usted tan estupendo.
BV
Es verdad que el comentario de Enrique fue excelente.
ResponderEliminarTambién es verdad que soy yo el gran bobo, por haberme metido a discutir sabiendo que en estas situaciones no sirve de mucho, más bien al revés: entré de manera provocadora y lo lógico es que el aludido se molestase. Sigo pensando que tengo yo la razón en esta 'polémica', pero cómo darme a entender, ese es el problema.
@ BV
ResponderEliminarEl propietario de este blog ha censurado mi respuesta al segundo comentario de Ángel Ruiz.
Así no se puede discutir.
Jamás censuro nada. Se me debe de haber perdido. Corro a buscar su seguro que sagaz respuesta y la publico inmediatamente. Disculpe.
ResponderEliminarYa está publicado. También se me había traspapelado un comentario de Ángel. Espero que no pensase que no lo publiqué por humildad. Ni por censura, claro.
ResponderEliminarPerspicacia admirable: acabas de enterarte que E. G.-M. pertenece al Opus Dei gracias a la entrada del pisapapeles. Enhorabuena.
ResponderEliminarY, claro,como pertenece a eso, y J. M. Ibáñez Langlois también, elogia su poesía, que según tu dudosa opinión (¿qué autoridad tienes tú en la materia, qué libros has publicado, qué ha dicho de ellos la crítica? es "mediocre".
Enrique, aparte de no pensar con su propia cabeza (se nota que no lo conoces), debe de ser también comunista, por ejemplo, porque elogia la poesía de Alberti, que a veces también es mediocre.
¿Y tú no perteneces a nada, flotas en el espacio sin ataduras? Mira que eres simple, muchacho.
A Lejano no le interesa nada lo que pueda decir alguien que ha abrazado "cualquier ideología, ya sea política, filosófica, religiosa o estética".
ResponderEliminar¿Es que él no tiene ideas sobre nada?
Pero esto no le impide ni declararse él mismo "creyente" ni admirar a unos cuantos católicos, uno de ellos obispo, dos carmelitas, otro franciscano... Bien es cierto que ninguno de ellos era del Opus. Aunque Chesterton, de haber podido, vaya usted a saber si no lo habría sido.
Lo que le pasa a Lejano se reduce a que es un poquito ligero de cascos. No cabe pensar otra cosa de alguien que entra un día en un blog, descubre en la primera entrada que se topa que su autor es del Opus, de esto deduce inmediatamente de que ya nada de lo que diga ese autor tendrá interés, lee cuatro fragmentos de un poeta del que no sospechaba ni la existencia, lo juzga ipso facto concluyendo que es muy mediocre, y así todo lo demás. El "Pues muy bien" de E. G.-M. ha sido magistral.
Enrique, te leo desde Bs As. Tus palabras devuelven el asombro sobre el mundo que nombran. Aquello que un grande denominó Mooreeffoc. Gracias por tanto.
ResponderEliminarFantástica anécdota. Me alegró porque anduve por hospitales recientemente.
ResponderEliminar(Aunque no sé si dar lugar a mi alegría, me estoy dejando llevar por tu opinión, y la veo muy influenciada por tus creencias, quien sabe si no fueras del Opus te hubieras levantado a aplaudir, jajaja).
Yo entraba a dejar el enlace a este vídeo de Facebook (con su anotación, en catalán eso sí) que me dejó con la misma sonrisa que esta anotación de EG-M, y también este blog del que soy reciente seguidora...
ResponderEliminarMe encuentro con que el debate no tiene nada que ver xD y me gustaría decir que si no leo más este blog es por falta de tiempo (o por falta de gusto como apunta BV en un comentario anterior xD), pero que siempre que entro es como una bombona de aire fresco muy necesario para la vida. Que hay veces que lo que recomiendan en este blog no me gusta, no me "llama", no me dice nada o me provoca la sensación contraria... pero aunque hubiera un acierto por cada diez (y yo creo que hay más), ese es TAN grande que me compensa los otros nueve. Y todo eso siendo ex-Opus Dei y muy rebotada en muchos aspectos. Se supone que debería "conocer" la manera de pensar del autor, pero me sigue sorprendiendo lo suficiente para ser consciente de que debería entrar aquí más a menudo.
Lejano ...lejano ....!!!
ResponderEliminarEres un sectario que alucinas ,con comentarios como el tuyo estoy convencido de que mi hermano se crece en su postura por la libertad , y en el respeto a tu opinión .
Permiteme un consejo ,de un hermano de uno del Opus Dei, léete algo de verdad ,pensando lo que lees ,de Enrique ,y veras que te has equivocado y lo que te vas a perder al dejar de leerlo.
Tus prejuicios te van a dejar sin saborear cosas maravillosas de esta vida.Pero tu mismo.
PD:Tu has quedado como la chata !!!