lunes, 4 de enero de 2016

Colofón


Anoche me quedé hasta tarde trabajando en la antología de poemas al padre. Trabajando contrarreloj, como suelo. Me está provocando enormes emociones este encargo y a quién no, con versos como éstos:

XXXVI
    «El vivir que es perdurable  
no se gana con estados            
mundanales, 
ni con vida delectable     
donde moran los pecados                 
infernales;
   mas los buenos religiosos 
gánanlo con oraciones
y con lloros;       
los caballeros famosos,         
con trabajos y aflicciones  
contra moros.

Ni qué decir tiene donde me veo yo, sobre todo con los vapores de las altas horas nocturnas y trabajosas y con las aflicciones. Pero ninguna emoción comparable a la de esta mañana. En el folio en sucio que me acompaña en mis trabajos, donde emborrono mis notas y mis horarios, Carmen había dejado un mensaje y un dibujo, ambos extraordinariamente oportunos:


Ojalá en la editorial Renacimiento me permitan poner de colofón este burrito de Carmencita. Sería un acto de justicia, aunque un poco vanidoso.


1 comentario:

  1. Pues antes de comprarlo, miraré el colofón, y como no esté el burrito... ¡Ay, como no esté el burrito!

    Un abrazo

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