De vuelta
Este artículo iba a ser una entrada de este blogg, pero me salió un poquito largo y decidí, prudentemente, guardármelo por si acaso. Ayer tuve que tirar de él para el periódico, seco como estaba. Pero hoy lo devuelvo a su sitio, que era éste.
Ojalá la señora que me atendió tanto en el aparcamiento subterráneo lo lea y se reconozca.
Recuerdo que Tom Wolfe decía en una entrevista que siempre le había llamado la atención la alegría que produce el hecho de poder ayudar a alguien que nos pregunta por una calle o por una estación de metro.
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