Y qué melancolía para los monárquicos contemplar cómo la figura del Rey se ha quedado tan hueca que aquí se puede celebrar la II República, colgar sus banderas y reivindicar sus principios sin que Juan Carlos I moleste lo más mínimo a nadie. Ni él se moleste tampoco.
¿No te has enterado de que tenemos un Rey republicano?
ResponderEliminarLo dice la SER.