Sigo dando vueltas a (y con, por, para, entre...) mi GPS, como un niño con su regalo de Reyes. La maquinita tiene también su
grano salis lingüístico. Se llama
TomTom; y teniendo en cuenta la facilidad de manejo y que te guía como de la mano por las carreteras... parece que la cosa va con cierto recochineo o retintín. No ofende porque es sin querer: simplemente no han traducido el
nombre inglés del aparato. ¿El equipo de marketing de la delegación para España se plantería algún cambio o ni caerían, los muy tontones?
A MÍ TAMBIÉN ME GUSTÓ LO DEL ALMENDROOOO...!!! (Lo digo aquí, porque ayer se me pasó.)
ResponderEliminarPodrían haberlo llamado "Altrantrán".
ResponderEliminar¡Bien visto lo del marketing!
ResponderEliminarEs curioso. Prefiero que me digan tonto (o TomTom) a que me digan tontito (o little TomTom). En estos casos los diminutivos aumentan.
ResponderEliminarY ¡cuánta picardía en ese "tontones"!...
ResponderEliminarlo mismo pensé yo cuando vi el anuncio, aunque no fuera con segundas para un español el nombrecito me parece una horterada. más anglosajonamiento pal cuerpo!!
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