PROSCRITOS
Terroristas del mundo, alucinados,
drogadictos, pilotos de la muerte,
pervertidos de la profunda noche:
habéis equivocado los caminos.
En Dios está el terror y la violencia
y la gloria y el sexo y la ignominia.
En Dios está la ciencia y la locura
y el fruto prohibido y el horror.
Venid, adoradores, al peligro
y a los vértigos de su santo rostro.
viernes, 16 de marzo de 2007
Proscritos
A veces la actualidad y la intimidad se cruzan en un punto. Mientras hago la maleta para irme de retiro, escucho en la radio los ecos del escándalo de la fotos pornográficas del tal Montoya. Con independencia de todas las acciones legales pertinentes, el propósito sería escandalizarse menos y escandalizar más, o sea, ahogar el mal en abundancia de bien. Todos los caminos, pues, me llevan a este poema dogmático de Ibáñez Langlois:
Impactante el poema. Estos días andaba repasando un texto de Ratzinger sobre la relación entre la belleza, el bien y la verdad que contiene algunas claves interesantes.
ResponderEliminarhttp://www.multimedios.org/docs2/d001310/index.html
Directo al blanco, como siempre. Ay, ese libro, cuándo lo tendré en mis manos...
ResponderEliminarOra pro Hispaniae, ora pro nobis.
ResponderEliminarEnrique, los malos perpetran maldades, pero los tontos siguen haciendo más daño (o casi) que las bombas. Yo me enteré por la web del PP y por el Mundo. Si es verdad que llevan 4 años publicadas y nos enteramos por la prensa (esto me suena)y los otros, que remueven la porquería porque se acerca la campaña electoral,... pues eso, lo de los tontos. Ah, y difama, que algo queda. Por cierto ¿qué queda?
ResponderEliminarVince in bono malum, Buen retiro.
Gracias por el enlace, coincido contigo Batiscafo, eso es audacia poética. Y a Enrique gracias por dejarnos acompañados de un poema con tanta tela mientras dura tu ausencia -de la blogósfera.
ResponderEliminar¿Enrique, de dónde sacas estos tesoros? Yo tengo sólo una Antología de JMIL, pero confío que llegará la hora de las Obras completas. En todo caso, gracias por compartir.
ResponderEliminarGracias por el poema, Enrique. Qué pena, pero de entre tanto mal, Dios sabrá sacar seguro muchos bienes (ya los está sacando). Espero que en el retiro hayas pedido mucho por esta España.
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