Que odien la religión
—siendo ellos— no me extraña;
ni las ganas contra España,
que están en su condición.
Lo que no tiene perdón
y va demasiado lejos
es que a la Poesía, el viejo
refugio que aún nos queda,
la asedien con Gamoneda
y los ripios de Bermejo.P. S.- Como empieza a ser tradición en estos Truenos y rayos, los comentarios me superan. Aconsejo vivamente al desocupado lector (y también al ocupado) que lea infra la décima de autor anónimo y la de C.B.
¡Bravo!
ResponderEliminarUau! Te envidio, a mí la musa no me visitaaa!
ResponderEliminarRocío, mujer, se te agradece mucho la envidia, pero esto no es la musa, sino como mucho un duende gamberro.
ResponderEliminarPues tiene mucho duende tu duende.
ResponderEliminarPues ya es algo...
ResponderEliminara mi la que me flipó (si se puede usar ese verbo) fue la de ardua mediocritas de la contradicción, ya me gustaría a mi escribir décimas como tu..por cierto a mi lo de Bermejo me parece gracioso...y que los que escriben los discursos se aburren profundamente y ya no saben que hacer!!!
ResponderEliminarHabría que hacer una convención de poemas contra Bermejo. Hoy he oído otro en Onda 0.
ResponderEliminar¡Qué placer, oh que delicia!
ResponderEliminarTiembla todo mi pellejo
Cuando arruga el entrecejo
el ministro de justicia
Y con notable impudicia
lee un poema cabizbajo
(más que un poema, un gargajo),
eso sí con tal gracejo
Que todos dicen: Bermejo
Ya puedes irte al… a tu escaño, naturalmente.
(Lo siento, tocayo, no debo identificarme. Ha sido un momento de debilidad)
La debilidad no ha sido del talento epigramático, eh. Aplausos lanzados al aire del anónimo.
ResponderEliminarNo, si ahora va a resultar que la gracia del ministro da para mucho. No sé si me gusta más lo de Enrique o lo de Tocayo.
ResponderEliminarSi es justicia el conceder
ResponderEliminara cada uno lo suyo,
el ministro del capullo
muestra con su proceder,
mala baba y mal perder,
que ni justo ni poeta:
que a fuer de cursi es un jeta.
¿Pues no niega la evidencia?
Me consumen la paciencia,
¡que se vaya a hacer puñetas!
Tratándose del ministro de justicia, supongo que lo de las puñetas tiene un pase ¿no?
Lo siento. Ha sido un momento de ataque de nervios.
Vivan tus ataques de nervios, CB. Resulta que el PP, que no tiene tus nervios de acierto, ay,
ResponderEliminarcontrataca.
Y ahora le contesta igual
el PP, saltando al ruedo.
Bermejo no fue Quevedo
pero el azul no es Marcial.
Quien asiste al recital
pide el final, por favor.
Yo comparo horror y horror,
y, aunque entre risas, me duele:
lo del PP, como suele,
sólo llega a mal menor.
No había leído los versitos hasta hoy. Desde luego, el del PP es un mal menor, pero el de Bermejo es malo con saña. (In my humble opinion...)
ResponderEliminarEnrique, las reglas de la hospitalidad no te obligan a tanto.
ResponderEliminarLo siento de verdad. Me sacó de mis casillas ese "a fuer de..." Como si no tuviéramos bastante, como si no fuera serio el asunto, encima bodrios y "a fuer de".
Además de temple y gracia, tienes razón: duele.
Volvamos al refugio. Y no te preocupes, está muy alto, no llegan.
Su tocayo anónimo es buen amigo nuestro.
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