De donde resulta, queridos amigos, que lo de la gracia y el salero, que parecía conceptos tan andaluces, son de san Pablo. ¡Estos andaluces, plagiarios!
no es la gracia salerosa, está más arriba, ni es nuestra palabra. Razones tendrá el bloger para plantar la carta de S. Pablo. Fácil de interpretarlas no es, desde luego.
Lo pongo sin traducción porque en latín tiene más gracia.
ResponderEliminarDice: "Que vuestra palabra sea siempre grata, sazonada con sal, de forma que sepáis responder a cada uno como conviene".
Y ojo, que el versículo anterior también sirve para la poética:
ResponderEliminarIn sapientia ambulate; y sobre todo, tempus redimentes.
De donde resulta, queridos amigos, que lo de la gracia y el salero, que parecía conceptos tan andaluces, son de san Pablo. ¡Estos andaluces, plagiarios!
ResponderEliminarArp, que te borro de favorites. Que no sabes lo que estás hablando... :)
ResponderEliminarGracias por la traducción, que en latín se ve la gracia, pero el significado preciso, ya menos.
ResponderEliminarno es la gracia salerosa, está más arriba, ni es nuestra palabra.
ResponderEliminarRazones tendrá el bloger para plantar la carta de S. Pablo. Fácil de interpretarlas no es, desde luego.
¡Ya está bien! Entro todos los días y...
ResponderEliminar¿Y...?
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