De acuerdo con las leyes de una estética moral secreta, parece más digno, si uno cae, caer de cara que caer de espaldas
[París, 24 de febrero de 1943]
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Dicho para nosotros, los varones. Colocados entre dos mujeres, nuestra situación puede ser similar a la del juez en el juicio de Salomón —pero nosotros somos a la vez el niño. Hemos de otorgarnos a la mujer que no quiera partirnos.
[París, 6 de marzo de 1943]
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En este juego [el ajedrez] adquirimos el conocimiento de la superioridad del espíritu, no de la superioridad absoluta, desde luego, pero sí de una superioridad particular, de una especie de coacción lógica, y de la sorda reacción de quien la experimenta. Esto nos da una idea de los sufrimientos de los tontos.
[París, 10 de marzo de 1943]
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El buen estilista. Propiamente quería escribir: “He actuado bien”, pero puso “mal” porque cuadraba mejor a la frase.
[París, 3 de abril de 1943]
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La parra se aferra de un modo más firme a la pared con las ramas leñosas del año pasado y de años anteriores que con las ramas que aún están verdes. Es un buen ejemplo del papel que los órganos muertos desempeñan en el plan de la Naturaleza. También lo muerto está activo y lo está no sólo histórica, sino actualmente.
[Kirchhorst, 4 de junio de 1943]
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Las atrocidades contra los judios, las cuales ponen en contra nuestra al universo entero.
[París, 22 de junio de 1943]
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La descripción de la destrucción de Sodoma: Dios dice que respetará la ciudad mientras albergue diez justos. También eso es un símbolo de la enorme responsabilidad que pesa sobre la persona singular en este tiempo. Uno puede ser garante de incontables millones.
[París, 11 de octubre de 1943]
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Una de las fuentes de la caricia nace del deseo de limpiar.
[Vaux-les-Cernay, 31 de octubre de 1943]
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El aburrimiento pasará por la criba las existencias de los libros de un modo más terrible que todos los censores, que todas las prohibiciones.
[Kirchhorst, 17 de diciembre de 1943]
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Nunca se sabe dónde acaban las cosas que comienzan con experimentos en ratas, ratones y ranas. […] De pronto nos hallamos inmersos en el viejo mundo fetichista, enormemente retrasados con respecto a Hipócrates y a su máxima del nil nocere.
[Kirchhorst, 12 de septiembre de 1945]
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En toda traducción hay un riesgo, pero el trabajo merece la pena sólo si se asume ese riesgo. Es preciso añadir la fantasía, pero sólo como una especia.
[Kirchhorst, 15 de septiembre de 45]
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Los pasajes de mi trabajo en que hojeo diccionarios, como me ocurre hoy, quien los paga es la gata Kissa. A menudo he interrumpido su dormir en mi regazo. Así se le transmite al animalito esta verdad: que uno no puede encontrar reposo más que en sí mismo.
[Kirchhors, 15 de octubre 45]
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Hay situaciones en que la pura existencia se convierte en resistencia.
[Kirchhorst, 30 de enero de 1946]
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Cuando uno posee una predisposición al escepticismo siempre tiene razón, por desgracia, pues todos los afanes humanos están condenados al fracaso o, por lo menos, no alcanzan la altura de la imaginación y sus expectativas.
[Kirchhorst, 31 de marzo de 46]
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[Gaston Bouthoul reclama para acabar con las guerras una liga de pueblos que limite y controle la natalidad] Naturalmente, la realización de esa propuesta no debilitaría ni la crueldad humana ni la voluntad de matar; lo que hace es más bien orientar esa voluntad hacia la línea de menor resistencia. Así también en las balsas salvavidas, cuando se llega al atentado caníbal, a quien se elige es al grumete.
[Kirchhorst. 1 de enero 47]
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Lo único importante en la salud es lo que en ella es símbolo, parábola. En ella ha de haber una pizca de aquella otra Salud que nos ayuda a vencer en la última enfermedad. […] De lo contrario toda curación no sería otra cosa que un aplazamiento de una partida perdida.
[ Kirchhorst, 24 de enero 1947]
¡Ay Mare, cómo está el Barbero! Te agradezco las abundantes citas de Jünger, no he leído nada de él. En cuanto defienda (que no queda mucho) ya le echaré un vistazo. También -como JLG- tengo pendiente a Trapiello. Todo llegará.
ResponderEliminarJünger es impresionante. En alemán, junto con Goethe y Kafka, es mi autor preferido. Cuando vivía en Düsseldorf, me pasaba las horas leyéndolo, en vez de dedicarlas a terminar mi tesis. Recomiendo la lectura de ‘Tempestades de acero’, sobre su experiencia de la I Guerra Mundial. Tengo aquí en mi biblioteca el diario de su hermano Friedrich Georg (‘Spiegel der Jahre’, que recogen los años 28 al 35, en que ambos se situaban en las cercanías políticas de Ernst Niekisch). El alemán de Jünger es precioso, pero él, si no era un verdadero nazi, era peor que un nazi (como Heidegger). ‘A Jünger no me lo toquéis’, creo que dijo Hitler cuando se descubrió sus contactos con los militares que le pusieron la bomba en el 44.
ResponderEliminarJünger realmente no pertenece al fascismo, sino a la Konservative Revolution. De Jünger quien entiende muchísimo es Esparza (él fue quien me lo recomendó, de hecho). Máiquez, ¿podría causarte la molestia de enviarte algunos poemas?¿si sí, dónde?
ResponderEliminarMatices, Mr. Quaker: Jünger fue una figura clave del pensamiento nacional-revolucionario alemán en los años de Weimar, pero distante del nacionalsocialismo, con el que estaría abiertamente enfrentado desde 1933.
ResponderEliminarJunger es un peñazo. Y sí, un nazi de la peor calaña.
ResponderEliminarEmilio, esta vez y sin que sirva de precedente voy a discrepar un poco. No mucho porque sólo conozco por ahora Radiaciones, que me han gustado de veras. Sobre lo del nazismo, no sé. En estas cuestiones político-literarias prefiero llevar sempre piombo a'piedi. Al menos en los Diarios no parece nazi: se deja caer bastante, (de cara, por supuesto).
ResponderEliminarMuy buenas. Elijo la de la parra (venció en ballotage, segunda ronda, a la del gato y el reposo en sí mismo).
ResponderEliminarLa del escepticismo bien la podrías relacionar con aquellas de Borges y Pemán y...
Saludos.
Me encanta la de la caricia y el deseo de limpiar. Es verdad, no hay nada más irresistible que un churrete.
ResponderEliminarEstoy con el/la anónimo, el de la caricia es muy bonito y todo un filón para darle vueltas...
ResponderEliminarTrapiello es aburrido, coñazo, rojo de las marquesonas, pero no nazi.
ResponderEliminarTestamentario del Quijote, comprometiendo a Sancho y alguno más, leerlo los domingos, si tenéis paciencia, creo que Trapiello no es menos que la suma de los peor de los complejos de sus lectores diarios. ¡Ohú!
Jünger no era nazi de carnet, es verdad, pero sus libros de los veinte y treinta empujaron a muchos a serlo y a derramar su sangre y la de otros por los campos y ciudades de Europa. Me recuerda a tipos como Lou Reed, que primero glorifican la heroína y llevan a cientos (o miles) a probarla y a morir y luego, años después, recomiendan dejar el tabaco y ponen cara de asco cuando ven a alguien fumando en sus conciertos. Los diarios de Trapiello están en el polo opuesto, son un canto a la vida y no llevarán a nadie ni a matar ni a morir nunca.
ResponderEliminarAquí todo depende de lo fino que se quiera hilar. Jünger no fue nazi en un sentido estricto de la palabra. Heidegger sí lo fue, Jünger no. Que tiene alguna responsabilidad en crear un ambiente intelectual favorable al nazismo, sí.
ResponderEliminarVayamos por partes:
1,- Jünger era rabiosamente nacionalista y conservador, pero no antisemita ni racista. Entre sus mejores amigos se encontraba el historiador judío Valeriu Marcu o el dramaturgo marxista Bertold Brecht. Jünger, además, despeciaba el populismo de los dirigentes nazis, esa vulgaridad. El deje aristocrático le separaba de Goebbels.
2,- Jünger mantuvo una posición muy militante en la década de los 20 y de los 30 en contra de las democracias liberales, tanto en libros como en prensa. Es hijo de una época y, a su vez, ayuda a crear una época. Nietzchianismo, nihilismo, decadencia de Occidente, temor a los bolcheviques, pero sobre todo - en su caso - desprecio hacia el capitalismo, la democracia y el liberalismo. "Odio la democracia como la peste", es una de sus frases más comentadas. Sin acudir al volumen de Kletta con sus artículos de los 20/30 es muy difícil hablar con conocimiento de causa.
3,- A partir del 31, EJ se distancia con más contundencia del nazismo y de sus jerarcas. Coincide con una crisis en su percepción del nietzchianismo. Curiosamente, el libro de su hermano FG sobre la técnica - y que es un diálogo crítico con El Trabajador - arrambla con alguna de sus convicciones sobre los efectos positivos del titanismo técnico. La otra gran influencia es el filósofo Hugo Fischer tras un viaje que hacen juntos a Noruega. En la reedición de El bosquecillo 125, Jünger elimina la citada frase sobre la democracia. Se niega a formar parte de la academia de escritores y poetas del Reich, a pesar de la invitación cursada por los nazis. Los acantilados de mármol fue leído, ya en su época, como una crítica velada a Hitler. Durante los años de ocupación de París, Jünger fue invstigado por es espionaje alemán - es un chalado inofensivo, se pone en el informe. Sólo piensa en mitos -, su hijo Ernstel muere en Italia. Décadas más tarde, se descubrirá que lo mataron los suyos, los alemanes, digo, las SS.
4,- Jünger no fue nunca nazi. Nazi lo fueron Heidegger y Benn; Karajan y Schwarzkof; Konrad Lorenz y Mircea Eliade. Ultranacionalista, conservador, antidemócrata. Eso lo será toda la vida. Pero no nazi.
5,- No creo que tenga mucho sentido comparar a Jünger con Trapiello. Son autores muy distintos, con fuerzas distintas, inteligencias y sensibilidades también distintas.
DC
Mr. Quaker, no sé si te das cuenta de que, si vamos a eso, no quedan un intelectual europeo del siglo XX, o casi de ningún siglo, en pie. Los que no fueron fascistas, fueron comunistas. Dicho esto, creo que hay que distinguir entre el fascismo en sus orígenes, que podía haber derivado de muchas maneras, y el fascismo en sus manifestaciones como régimen, mussoliniano o nazi (el franquismo todo el mundo sabe que se parecía mucho más a una dictadura militar de fanfarria) que estamos todos de acuerdo en que fueron representación del Mal, de un Mal que dura hoy todavía, de modo latente o no, y que responde a un modelo cultural hijo de la Revolución. Fascismos y comunismo no son sino la otra cara de la Ilustración, igual que nuestro régimen capitalista es una perversión de la civilización burguesa, es decir lo mismo. Biologismo, mentalidad prometeica, organización del tiempo y de la vida, aceleración de los ritmos, obsesión con la producción, con el crecimiento.
ResponderEliminarDC, si cobrara por el blogg, te debía (como mínimo) medio sueldo de esta entrada. Y el otro medio, para JLG. Gracias por hilar tan fino y tan claro.
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