viernes, 18 de enero de 2008

Espiral

Ante cualquier aprieto, problema, contratiempo o sinsabor, Leonor suspira: "Ay, madre mía". Yo escucho "ay, mi suegra" y, claro, me preocupo más.

9 comentarios:

  1. ...Y mis hijas piensan "ay, mi abuela". Y mejor que no haya invitados en casa, porque si no ya comenzamos con los posesivos de segunda persona ("ay, tu suegra"), y todo se complica más.

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  2. Anónimo10:51 a. m.

    ¡Qué bueno!
    Con estas ocurrencias debes tener a tu familia política entretenidísima.

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  3. Anónimo11:38 a. m.

    Enrique, eso de "ay, mi suegra", deben de ser ya ganas poéticas de meter ingeniosas pullas literarias, ¿no? (iba a decir fastidiar, pero suena demasiado fuerte, le falta matiz) Lo que está claro es que, gracias a ti, estamos conociendo a Leonor, quien ya es para nosotros un personaje entre Platero y Zenobia Camprubí.

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  4. Coño, Counter, lo de Platero queda como algo impolítico, ¿no?

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  5. Anónimo2:02 p. m.

    Platero era de lo más entrañable, Jesús. Ýo preferiría, con mucho, parecerme a un burro como Platero que a una persona como las que vemos todos los días por la tele, o vemos en los estantes de super-ventas de las librerías, o...

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  6. Anónimo2:08 p. m.

    En todo caso, en lo que pueda tener de impolítico -aseguro que, en todo caso, sería desde la mayor de las inocencias- pido perdón a Enrique y señora.

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  7. Por supuesto, Counter: añade un emoticono con guiño a mi comentario.

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  8. Sea como sea, echo de menos la caracoleante, espirálica, helicoidal si cabe, opinión de tu suegra, mi querido EGMáiquez. Es de caballeros que le des esa oportunidad, hombre.

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  9. Anónimo8:37 p. m.

    Ja, ja, ja... Plas, plas, plas.

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