Bueno, sobre lo de la política podría como siempre discrepar. Pero me sumo al olé en tu valoración sobre Maillard. A mí me parecía inexplicable, pero lo cierto es que la vacuidad a la que aludes me parece acertadísima para buscarle alguna causa a un premio así. Mi reto: intenta lo mismo para Gelman. Yo llevo meses en ello y sigo sin dar con la clave... en este caso el vacío no vale, creo.
Chantal de Maillard (que no Tellard de Chardin) debe sentirse algo consternada por la incomprensión general de su poemario... Yo no lo he leído, por lo que no puedo hablar de él ni mal ni bien, lo cual parece preferible a no poder siquiera hablar de él tras haberlo leído, que es la impresión que me transmiten poetas y lectores cuyo criterio tengo en alta estima.
Os agradezco muchísimo los ánimos a Baltanás y a todos, menos al troll, que es terrible: ¡no quiere el tío que lea a Juan Gelman! Troll, ten piedad, hombre.
No quiere uno parecer adulador, pero ante una buena faena el olé se escapa solo.
ResponderEliminarYo con Baltanás. Y no olvides la gracia del nombre,que acompaña y adorna la paradoja nasioná Chantal de Maillard: muy castizo, muy castizo.
ResponderEliminarMe pasa lo mismo que a Baltanás pero, qué caramba, ¡braaaaaavo!.
ResponderEliminarBueno, sobre lo de la política podría como siempre discrepar. Pero me sumo al olé en tu valoración sobre Maillard. A mí me parecía inexplicable, pero lo cierto es que la vacuidad a la que aludes me parece acertadísima para buscarle alguna causa a un premio así. Mi reto: intenta lo mismo para Gelman. Yo llevo meses en ello y sigo sin dar con la clave... en este caso el vacío no vale, creo.
ResponderEliminarGracias. Abrazos y
Salud
Troll
Bravo. No se me ocure más nada, por no desentonar.
ResponderEliminarJoder, qué buena columna.
ResponderEliminarPues nada, que me parece un artículo fantástico. Y no teniendo nada mas que decir, me marcho sin añadir nada.
ResponderEliminarBueno, si, un abrazo.
Chantal de Maillard (que no Tellard de Chardin) debe sentirse algo consternada por la incomprensión general de su poemario... Yo no lo he leído, por lo que no puedo hablar de él ni mal ni bien, lo cual parece preferible a no poder siquiera hablar de él tras haberlo leído, que es la impresión que me transmiten poetas y lectores cuyo criterio tengo en alta estima.
ResponderEliminarMe quito el cráneo. Magnífica columna.
ResponderEliminarOs agradezco muchísimo los ánimos a Baltanás y a todos, menos al troll, que es terrible: ¡no quiere el tío que lea a Juan Gelman! Troll, ten piedad, hombre.
ResponderEliminarjajajaja Sí, ya sabes: soy malo. Pero oye, si le encuentras una explicación como la de Maillard ten en cuenta que te tendremos eterna estima.
ResponderEliminarAbrazos.
Salud
"Dice un dicho", que bien aplicaría al vacío libro que mencionas que fue premiado: para no decir nada mejor es callarse.
ResponderEliminarPues a mí no me ha gustado porque, en el fondo, no dices nada. ¿No será una columna de humo?
ResponderEliminar;)
Trolero!!!
ResponderEliminarEstaba llena y muy llena. Lo que pasa es que los cobardes no se atreven a saltar dentro.