Bueno, bueno, sí señor. No se me habría ocurrido un haiku acerca de los mosquitos que se ensañan con mis tobillos. Pero ya que das pie, ofrezco mi humilde aportación, hoy teñida de ironía, y tal vez algo más: Forma el mosquito de tu sangre a la mía un puente aéreo.
En vez de un estacazo, escribo un haiku:
ResponderEliminarChupa, vampiro...
¡Para poder volar,
me dejas seco!
(Vale, ya sé que no tiene ningún mérito, tan sólo es la ocurrencia de un pobre "no muerto")
Bueno, bueno, sí señor. No se me habría ocurrido un haiku acerca de los mosquitos que se ensañan con mis tobillos. Pero ya que das pie, ofrezco mi humilde aportación, hoy teñida de ironía, y tal vez algo más:
ResponderEliminarForma el mosquito
de tu sangre a la mía
un puente aéreo.
Y con tus alas
ResponderEliminarventila
el bosque entero.
El sol asoma.
Jo qué buenos los tres...! ¡Ay! qué envidia tan insana... Yo quería decirte Enrique que eres todo un caballero.
ResponderEliminarEl problema, Máiquez, no es la sangre, es el escozor, y el rascarse, y el tener más escozor.
ResponderEliminarMosquitos, venid, bebed:
ResponderEliminarque yo ya me venmgaré
con el primo Moscatel