lunes, 29 de septiembre de 2008

Chesterzal

Paré en una estación desconocida de un país ajeno, en un andén vacío en mitad de la noche. Y todo aquel desamparo era mi casa.


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Este aforismo (o microcuento) de Carlos Marzal bien podría haber sido una novela de Chesterton de no ser por la palabra “desamparo”. Si llega a poner deslumbramiento…
Pero, bueno, no todos tienen que hacer magia con la literatura y para un lunes pues no está mal.

en

2 comentarios:

  1. Mery1:18 p. m.

    Es que el desamparo le lleva a uno a otro tipo de literatura, a otra magia que quizás no es magia plena, sino absoluta desolación...
    Pero ciertamente no está nada mal para ser lunes.
    Un abrazo

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  2. Adaldrida2:33 p. m.

    Si hubiera puesto Deslumbramiento, la entrada se hubiera llamado Máiquezal.

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