branco seremo,
panderetico tocan, bailemo.
Ushiá, sanguaranguá,
gurugú vu, gurugú va.
Vistamo de cururaro
pues a tiempo hemos venido,
que el branco será vendido,
e lu negro el rescataro.
Dioso viste de encarnaro
todos el luto quitemo.
Tamboritico toca, bailemo.
Ushiá, sanguaranguá,
gurugú vu, gurugú va.
[Alonso de Ledesma, el divino, aunque culquiera diría
que Nicolás Guillén]
Lo cual viene a reafirmar aquello de nada nuevo bajo el sol...
ResponderEliminar1. También la canción que danzan Nise y Finea en "La dama boba" (aquel estribillo de "viene de Panamá") me pareció que se adelantaba a García Lorca algunos siglos.
ResponderEliminar2. No sé si sería a Guillén y sus jitanjáforas a quien se refería Gastón Baquero cuando, al traducir varios poemas africanos contemporáneos, hablaba de "esa estulticia llamada 'poesía negra', 'afroantillana', 'afrobrasileira', etc., que, salvo excepciones contadísimas, ni es negra ni es poesía".