Se acabaron las Navidades. Hay quienes protestan mucho de las fiestas, yo protesto de que se acaben. En la despedida es muy buen momento de colgar este marcalibros que una familia de Jerez ha hecho este año con un viejo villancico mío para regalito de Nochebuena. El regalazo me lo han hecho a mí, como salta a la vista. El diseño y el dibujito del camello son de Paula F. de Bobadilla y el poemita (que transcribo en comentarios) sale francamente mejorado con la presentación:
Además ahora, efectivamente, nos toca marcharnos con la joroba por ahí. Buen año a todos a través del desierto.
El camello del Rey Mago
ResponderEliminarera al principio un caballo,
pero andar por los desiertos
de noche tras un lucero,
pasar calor, pasar frío,
perderse por mil caminos
y no comer buena paja,
sin duda, le jorobaba...
Así que llegó a Belén
más camello que corcel.
Pero al Niño-Dios le emboba
la forma de su joroba
y le hace más gracia que
los regalos que trae el Rey.
El caballo entonces piensa
esta profunda sentencia:
"Si por Jesús me jorobo,
la joroba es mi tesoro".
Y se marchó, tan feliz,
jorobado por ahí.
¡Extraordinario, Enrique! Me lo quedo y me lo aprendo de memoria. Gracias mil.
ResponderEliminarUn verdadero auto de los Reyes Magos...
ResponderEliminarGracia y profundidad. Olé.
ResponderEliminarMe lo pido
ResponderEliminarjo quééé chulo...
ResponderEliminarLitúrgicamente la navidad no acaba hasta el domingo. Nosotros no pensamos desmontar el Belén hasta entonces.
Genial! Qué bueno, yo me apunto..¡a jorobarse se ha dicho! todo sea por el Dios hecho ternura.Saludos.
ResponderEliminarPrecioso
ResponderEliminarPrecioso. Gracias.
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